¡Alerta spoiler! A partir de aquí puede que te encuentres con detalles que preferirías descubrir en el primer capítulo de ‘Brigada Costa del Sol’.
“No me extraña que esto le guste tanto a la gente, cómo ha cambiado todo… Cuando yo era niño Torremolinos era un pueblucho a las afueras de Málaga. Ahora sigue siendo chico pero todo es distinto, rascacielos, discotecas, estrellas de Hollywood, hippies, mariquitas… Todo es nuevo como el resto del país, ahora somos una democracia, lo que viene siendo elegir entre un guaperas castizo y un guaperas andaluz, pero apaga la tele y sal a la calle, verás que este país sigue siendo el mismo: trileros, burlangas, mochuelos… Todos buscándose la vida como pueden. Los de abajo lo pasan muy mal y los de arriba lo pasan muy, pero que muy bien así que imaginarse qué quieren los de abajo.
Soy policía y puedo asegurar que por aquí corre la misma mierda que antes con el generalísimo bueno, la misma mierda no. Ahora hay algo que nadie conocía, el tráfico de drogas. Y ahora todo el mundo lo sabe gracias a que existimos nosotros porque aquí en este pueblucho lleno de rascacielos y discotecas se montó el primer equipo especial de estupefacientes de España. Y modestia aparte, hemos hecho bastante ruido y sabes qué, yo soy el puto jefe y hemos dado tanta caña que medio Torremolinos quería matarme, incluidos los míos. Digo yo que por eso me acaban de meter este tiro en la barriga. Tiene mala pinta, ¿eh? Tiene guasa, hace seis meses casi nos echan y hoy todos nos envidian. Lo que nos cambió la vida aquella noche”.
Así arranca ‘Brigada Costa del Sol’, con un flashback en el que conocemos a Bruno, el tipo más duro de toda esta historia, basada en hechos reales, con una ambientación y banda sonora espectaculares, que marcará un antes un después en la lucha contra el narcotráfico en nuestro país.
Viajamos hasta junio de 1977, a una noche que cambiaría sus vidas para siempre. Una noche en la que conoceremos al agente Terrón, el amigo inseparable de Bruno y un angelito que de un puñetazo te lleva al cielo. Ambos llegaron a Torremolinos buscando a ‘El Dandi’, un ladrón de coches. Pero ellos no eran los únicos interesados en ver a ‘El Dandi’ entre rejas y ni por el mismo motivo. Martín Pulido, ‘El hippie’ inspector de Torremolinos, el tío más listo de la Brigada. Y el hombre que sabía que el narcotráfico iba a hacer mucho daño a nuestro país. Por allí también andaba Leo Villa, ‘El niño pera de Torremolinos’, “Le llamamos el coche bragueta, cuando se abre sale el pijo”, porque a este pueblo llegaba todo tipo de turismo y los hermanos Peña no venían solo a tomar el sol. A Reyes, el Buho, la Buhita… Eran muchas las personas a las que aquella noche de 1977 les iba a cambiar la vida para siempre.
Con varios expedientes disciplinarios en su historial, alejado de su Málaga natal, impulsivo, agresivo, imprevisible, pero Bruno también es el condecorado más joven del cuerpo Nacional de Policía y no está dispuesto a que ningún inspector por inteligente que sea le diga lo que tiene que hacer una y otra vez. Martín Pulido, ‘El hippie’, tiene muy estudiado el asunto y sabe cómo se mueven los camellos y los primeros fardos de hachis por la costa. Además, tiene una forma opuesta de trabajar a la de Bruno y entre ellos la cosa no va a comenzar con buen pie.
La belleza de Yolanda no va a pasar desapercibida ni para Bruno, un agente casado y para ‘El niño pera de Torremolinos”. Dos hombres que se jugaran la vida juntos, pero que tendrán dentro de su corazón a esta joven de la Carihuela.
El hippie tenía razón: Serían la primera brigada contra el narcotráfico
Sabían quién eran los Peña, tenían los movimientos del Dandi controlados, había probado la mercancía y sabían el lugar. No se gustaban, cada uno tenía sus métodos, pero todos unidos lo podían conseguir. Así fue la primera operación de la que sería la Brigada Costa del Sol en Torremolinos.
Eusebio Cifuentes, él del helado
Convertidos ya en una brigada, Bruno y sus compañeros se convirtieron en algo más que compañeros y entre amigos, siempre ha una buena historieta que contar. Bruno siempre está metido en líos, ha engañado a muchísima gente, ha fallado a otros tantos y tiene cuentas pendientes con muchos más. Pero de su boca cualquier historieta suena divertida hasta la que explica por qué fue expedientado y enviado a Almería. Eugenio Cifuentes, es un nombre que no se te va a olvidar.
* En el próximo capítulo: “Quiero rock and roll”
* El capítulo 1, completo en HD
* Hugo Silva: “Mi personaje siempre va a elegir la peor opción”
* Miki Esparbé: Martín Pulido, el policía que prefiere la mente antes que la pistola