Líder tácito del grupo, golfo y con temperamento, Bruno es conocido por su impulsividad tanto entre los delincuentes como dentro de la comisaría. Policía de acción de pura cepa, compensa ese punto irreflexivo con una gran intuición: gracias a su olfato se mueve como pez en el agua en las calles, no hay alijo camuflado que le pase desapercibido; y una vez que tiene en su cabeza todas las piezas del puzzle, actúa sin esperar.
Sin embargo, su rapidez mental también le juega malas pasadas: siempre es el primero en meter la pulla y dice las cosas a la cara, tal y como las piensa. Esta faceta de bocazas le pasa factura en lo profesional, en forma de constantes amonestaciones, y en lo personal, donde le acarrea broncas y disgustos con la gente que quiere. Bruno es pasional, le encanta la juerga y para conseguir sus propósitos no duda en mentir y jugar con las lealtades de los que le rodean, lo que le causa un gran sufrimiento interior.
Su ropa, sus andares, su coche... Nada más ver a Leo se sabe que es un chico de buena familia, un ‘niño pera’. Es hijo de un general importante de la dictadura, pero él prefirió distanciarse de todo aquello y en cuanto pudo abandonó la carrera de militar y se hizo inspector de policía. Inteligente, resuelto y muy preparado, prestó su servicio en la Brigada Político-Social hasta recalar en Málaga y, cuando le llega la ocasión de formar parte de la Brigada Costa del Sol siente que es donde por fin va a encontrar su lugar.
En lo sentimental, Leo es un conquistador nato. No hay mujer que se le resista, pero no encuentra a la que le haga perder la cabeza. Hasta que conoce a la Buhíta, desgraciadamente, la mujer que ha despertado los mismos sentimientos en Bruno, su amigo y compañero.
Miki Esparbé es MARTÍN
Le llaman el Hippie por su pelo largo y rizado, su abundante barba, sus camisas sin cuello y sus gafillas de John Lennon, pero Martín Pulido es el cerebro indiscutible de la Brigada. Reflexivo, estratega e inteligente, va siempre varios pasos por delante de lo que piensan los demás. Aunque no es un hombre de acción y tiende a resolver los conflictos por otras vías, no duda en empuñar su arma y ponerse al pie del cañón junto a sus compañeros.
Su principal valor en el grupo es la pasión que pone en descifrar la madeja del crimen organizado que mueve la droga en la costa. Analiza cada detalle con una minuciosidad de la que sus compañeros se burlan, sobre todo Bruno, que es la antítesis de su rigidez, y que a menudo le causa problemas con sus jefes, que no acaban de ver el gran problema que supone el narcotráfico y no comprenden tanta dedicación.
Por su físico, podría pasar por una de las estrellas de Hollywood que se dejan ver en la Costa del Sol, pero Terrón es mucho más terrenal, un chico de barrio, sencillo, amante de los coches, de las novelas del Coyote y del Betis. Es el más joven de la Brigada. Hasta conocer a Bruno era un simple agente que no se complicaba la vida, pero gracias a él, le cogió el gusto a las persecuciones, a la adrenalina, a los puñetazos y a los tiros cuando hacen falta.
Trabajar a su lado le ha convertido en un policía de acción, resolutivo y rápido en el que se puede confiar a ciegas. En lo personal, guarda un secreto inconfesable que le va a jugar malas pasadas.
Yolanda fue cridada desde niña por su padre, el Búho un contrabandista que se ganó el apodo ‘volando’ de noche para traer tabaco y alcohol del otro lado del estrecho. En ese ambiente, Yolanda se fue convirtiendo en la Buhíta,una chica de barrio magnética e irresistible acostumbrada a la calle, espabilada y temeraria. Se defiende con soltura y gracia en el timo, roba la cartera a los turistas como nadie y se arriesga cada vez que puede porque no tiene nada que perder.
La Buhíta aprende rápido de todo y se revuelve ante la injusticia y la diferencia de clases que la mantiene en el agujero y le priva de oportunidades para salir de él. Sin embargo, la vida le asestará un duro golpe que la convertirá en un animal herido en busca de justicia y venganza en el glamuroso ambiente de la noche de Torremolinos. En esa nueva vida deberá debatirse entre el amor salvaje y apasionado de Bruno o la calma que le transmite Leo.
Aparentemente, Reyes es el amigo simpático y bonachón que todos quieren en las fiestas. Sin embargo, tras esta fachada se esconde una personalidad intrigante y calculadora. Es el dueño de la discoteca Camelot, el centro de toda la movida de Torremolinos, en el que se dan cita lo que más le gusta: la noche y el dinero. La noche ya la tiene y su búsqueda de dinero no tiene fin. Su simpatía le lleva a conocer a gente de toda condición, incluidos tipos peligrosos con los que se embarca en turbios asuntos. En esa espiral descubrirá en sí mismo una inteligencia maquiavélica que le hará traspasar fronteras que nunca imaginó.
Cayetana Cabezas es MARIELENA
Es la esposa de Reyes, una mujer rica a la que le gusta alardear de ropa y complementos, confundiendo elegancia con exuberancia. Extrovertida y segura de sí misma, Marielena es enormemente ambiciosa. Al igual que su marido, procede de un barrio humilde pero una chispa de ingenio mezclada con un poco de suerte les ha llevado a abrir una sala de fiestas en el mejor momento de Torremolinos. Pero ella no se conforma con lo que tiene ni quiere ser un florero a la sombra de su marido. Entre los dos toman las decisiones. Las que ella impone.
Daniel Holguín y Jorge Suquet son LOS HERMANOS PEÑA
Atilano (Atila) y su hermano Cristóbal (Cristo) son dos ex legionarios, temerarios y muy bien entrenados para la lucha. Han llegado desde Cataluña a Torremolinos y sobreviven atracando bancos y salas de juego para comprar grandes cantidades de droga. Atila es el líder, el racional, el poderoso; Cristóbal es más débil, siempre a la sombra de su hermano y a merced de sus vicios. Ambos encarnan lo peor del tráfico de drogas: la violencia extrema, la extorsión y el desprecio por la vida ajena. Atila encuentra en Bruno al enemigo perfecto: tan temerario y falto de escrúpulos como él.
Chino es un buscavidas, siempre ha vivido siempre en la calle y a ella pertenece. Su día a día consiste en andar por Torremolinos con su inseparable amigo Franchi y en estar al tanto de lo que se cuece en el barrio:de lo que no se entera él, no se entera nadie. Esa omnipresencia le suele situar en el centro de todos los conflictos y le han convertido en el confidente de Bruno. A pesar del entorno en el que se mueve, el Chino evita la violencia y conserva cierta ingenuidad. Junto a Yolanda y Sole forman un grupo unido por la misma urgencia: salir de la miseria.
Olivia Delcánes VICKY
Es la hermana pequeña de Bruno. Su padre ya había muerto cuando ella nació, su madre nunca se ocupó de ella y, Bruno, diez años mayor, tampoco ejerció como cabeza de familia. Como resultado, Vicky es un alma frágil con tendencia a perderse. Se pasea con descaro por Torremolinos y, pese a tener una máscara de independencia y libertad, en realidad busca desesperadamente a alguien que la cuide. Desde muy pequeña tuvo la sensación de que nadie la deseaba y ahora busca la satisfacción de los placeres de manera inmediata, experimenta con todo y no le tiene miedo a nada.