La versión de Adara Molinero ante la polémica por su último tratamiento estético: "Quiere parar esto, pero voy a seguir adelante"

  • Adara Molinero acudió a urgencias con quemaduras tras someterse a un tratamiento de láser para eliminar marcas de sus piernas

  • La clínica en la que se sometió al tratamiento podría valorar demaddar a Adara Molinero

  • La exconcursante de 'Supervivientes' reitera su versión y asegura que la respuesta de la clínica es "un farol"

Adara Molinero denunció a través de redes sociales que había sufrido quemaduras tras someterse a un tratamiento láser para eliminar las marcas que tenía en las piernas. La clínica podría valorar demandarle por sus palabras pero ella reitera su testimonio, da su versión y muestra el informe de urgencias en el que se le diagnosticaron quemaduras de primer y segundo grado.

El dermatólogo podría planear demandarla por falso testimonio pero para Adara esto no es más que un farol: “Lo que quieren es parar todo esto, pero voy a seguir adelante con lo que me han hecho”.

Además, dejaba claro que lo que le hicieron no es lo que pidió: “Yo fui a la clínica a hacerme un láser en las piernas y me hicieron 3 tipos de láser. Yo, como es un dermatólogo, confiaba”.

Adara cuenta que “lloraba” por el dolor que sentía y las personas que le atendían “no sabían qué hacer”: “Se pusieron a echarme aire frío, querían ir a la farmacia a pincharme no sé qué…”

La exconcursante de ‘Supervivientes’ acudió a urgencias el 14 de febrero y nos muestra el informe en el que se le diagnosticaron quemaduras en miembros inferiores de primer y segundo grado: “Me puse la chaqueta que me tapara mis partes íntimas porque no me podía rozar nada las piernas de lo que me dolía, de lo que me escocía”.

La respuesta de la clínica cuestionada por Adara

En un comunicado, la clínica explica que, aunque el tratamiento tiene un “excelente balance beneficio – riesgo”, apuntan que este tipo de tratamientos no están exentos de “efectos esperados” y “potenciales efectos no esperados” que, sin embargo, destacan que habitualmente son “leves” y “transitorios”.

Además, destacan que es “frecuente” que los resultados se interpreten “como quemaduras profundas” o “de segundo grado” pero que en realidad es “la respuesta habitual” a la fuente de luz o, en algunos casos, daño epidérmico superficial.