El testimonio de nuevas víctimas del supuesto asesino de Érika, la niña de 14 años asesinada en el portal de su casa en Oviedo cuando regresaba del instituto, no paran de multiplicarse al mismo tiempo que la Fiscalía ha solicitado prisión provisional para el acusado y la autopsia asegura que la niña fue atacada por la espalda.
Tras tomar declaración al hombre acusado de asesinar a Érika, en el hospital en el que se encuentra tras haberse autolesionado, ha tomado la decisión de solicitar la prisión provisional para el acusado. Se le imputa un delito de asesinato con un agravante de agresión sexual en el grado de tentativa y podría enfrentarse a una condena de prisión permanente revisable. El
Según han desvelado los primeros resultados de la autopsia de la víctima, el acusado la habría atacado por la espalda y la habría apuñalado por primera vez en el cuello. Unos detalles que confirman que a la menor la muerte le pilló completamente por sorpresa cuando regresaba de clase.
Román García, periodista de La Nueva España, asegura que son muchos los jóvenes que se han puesto en contacto con los medios para denunciar el acoso por parte del sospechoso y que aseguran tener miedo en sus caminos de regreso a casa.
Los padres de Érika han explicado que no había ninguna relación entre la víctima y el agresor, en ningún momento le dijo a su familia que estuviera preocupada o que su nuevo vecino le hubiera dicho algo.