Se va a cumplir casi un año de la prohibición sanitaria de mantener el agua bendita en las pilas de las iglesias españolas y los religiosos no hacen más que agilizar su ingenio para que sus fieles puedan seguir disfrutando de todos los servicios. Ahora el agua bendita se sirve en dispensadores como si fuera gel hidroalcohólico.
Durante la cobertura de la elevadísima incidencia de la tercera ola de coronavirus en Valencia, Inma Rivas, reportera de ‘Ya es mediodía’, se ha encontrado con la nueva medida sanitaria implantada por los centros religiosos en la región. “Es más higiénico, más práctico”, aseguran los feligreses valencianos ante la posibilidad de volver a persignarse con agua bendita y total seguridad.
Los responsables de esta nueva iniciativa que respeta las medidas sanitarias anticovid son los dirigentes de la empresa valenciana AquaSanctus. Entre los que se encuentra Javier Ruiz, quién nos ha explicado cómo se activan los dispensadores mediante un pedal y que es imposible que el líquido se quede estancado y pueda provocar contagios. Actualmente, estos dispensadores están disponibles en dos iglesias en Valencia y una en Vigo, pero pronto va a estar disponible en muchos centros religiosos del país.