Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, cree que los políticos tienen que lidiar tanto con los aplausos como con la crítica. Entiende que los abucheos que ha recibido hoy Pedro Sánchez a la salida de una iglesia de Matalascañas (Huelva) son producto del enfado de la gente y que, “el abucheo forma parte de una norma lógica, siempre que no haya violencia ni insultos”. “Es normal que haya gente que esté enfadada”, ha añadido.
Respecto a la actualidad de los rebrotes y el coronavirus, Revilla dice que el virus “está entre nosotros”. Pero, a pesar de ello, descarta la idea de que los españoles vuelvan a vivir un confinamiento como el que empezó el pasado mes de marzo. Cree que los ciudadanos no lo aceptarían y que la economía “está tocadísima”, por lo que opina que solo empeoraría esa situación.
El presidente cántabro ha explicado afirma que, aunque hay muchos contagios, en su comunidad autónoma las cosas no están ni mucho menos como en marzo. Ahora mismo, según ha dicho, hay ingresadas 22 personas en hospitales por culpa del COVID-19 y de ellas solo una está en la UCI. El 5 de abril había 600 personas ingresadas y 72 en estado crítico. “Ahí sí que la angustia era terrible”, ha dicho.
El turismo es uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, pero Revilla ha dicho que en Cantabria “se va a batir el récord de gente”, lo cual “es contradictorio con lo que está ocurriendo en otras partes del territorio”. Informa de que están llegando también turistas internacionales, que no solían elegir como destino esa comunidad del norte: “Calculamos que en Cantabria, que somos 570.000 personas, estamos viviendo aproximadamente un 1.400.000”.
Sobre las polémicas del rey emérito, Juan Carlos I, Revilla opina que hay que respetar la presunción de inocencia, pero también “que se tire de la cuerda” y se investigue si ha habido irregularidades. “El emérito ha hecho grandes trabajos para España, sin duda. Pero está probado que tenía al menos 100 millones fuera de España. Eso desmoraliza a los que pagamos regularmente los impuestos y no digamos a los que las están pasando canutas. No es como para que nos callemos”, ha afirmado.