Las mascarillas se han convertido en un complemento más de nuestra indumentaria y con ellas reducimos las probabilidades de contagio. Pero este jueves hemos conocido una preocupante información que debe hacernos tener más precaución todavía: las mascarillas quirúrgicas no nos protegen del covid en espacios interiores, según la investigación desarrollada por José María Lagarón, del CSIC.
El experto explica que lo más importante es que los espacios cerrados tengan una buena ventilación: “El problema de los interiores es que, si no están bien ventilados, los aerosoles sobre los que viaja el virus no son parados de manera eficiente por una quirúrgica. Están diseñados para parar bacterias”.
Además, aparte de que no son eficientes filtrando los aerosoles, tampoco son estancas. “Si yo estoy infectado, al respirar o toser, los aerosoles pueden salir por los huecos de los laterales”, explica el experto. Por eso recomienda que, si queremos tener una protección eficaz, las mascarillas ideales son las EPI “que son estancas y tienen niveles de filtraciones de aerosoles muy elevados”.
También es fundamental ventilar para que los aerosoles no se acumulen en la sala en la que nos encontramos. Si eso ocurre, otras personas pueden respirarlos desde distancias mayores que la distancia de seguridad.