El bebé asesinado y cuyo cadáver fue encontrado en un contenedor en Nuevos Roces, Gijón, tenía pelos que pertenecían a ambos padres. Así lo confirman las pruebas de ADN recibidas del laboratorio, resultados que llegan a la vez que la magistrada a cargo de la instrucción inicia el procedimiento por un delito de asesinato dirigido contra los dos progenitores hacia su hijo de apenas horas de vida. De demostrarse, estaríamos ante la primera condena a prisión permanente revisable en Asturias.
La madre tuvo conocimiento de su embarazo en el mes de diciembre cuando contaba con 31 días de gestación. Tan solo nueve días después entro en una web con la intención, presuntamente de abortar, como lo demuestran sus búsquedas en los dispositivos electrónicos requisados.
Además del aborto, la madre hizo otras búsquedas en internet, entre las que la investigación destaca "acelerar el parto", "parir sin ayuda", "morir por hemorragia" o "¿cuánto se tarda en morir por hemorragia?".
La realidad es que el bebé apareció con más de cincuenta puñaladas por todo el cuerpo y que la madre consiguió mantener en secreto su embarazo y posterior parto incluso de su pareja, el padre del bebé que continúa declarándose inocente.