Roto de dolor y lleno de rabia, Eduardo, el padre de la menor de 17 años asesinada por su pareja en el pueblo sevillano de El Rubio, no ha podido contenerse y se ha lanzado contra el asesino confeso de su hija aprovechando su llegada al cuartel de la Guardia Civil, lugar en el que espera pasar a disposición judicial.
La familia de la joven de 17 años asesinada de un tiro en la cabeza por su pareja en Osuna, no ha podido contenerse ante la presencia del asesino confeso de la menor. Gritos, insultos y muestras de muchísimo dolor, ha sido la reacción de unos familiares que no entienden que haya podido pasar algo así.
Fabiola Etayo, desde el lugar de los hechos, nos ha contado la última hora sobre la investigación y ha podido hablar con María de los Ángeles, la madre de la pequeña, quién nos ha contado que German, el novio y asesino confeso, la había separado de su familia y sus amigas.
La madre asegura que ella no sabía que su hija era víctima de malos tratos “me decía “mamá, que no me pega, que no me pega” y en un acto de desesperación ha afirmado “Me da igual estar 20 años presa, voy a ir a por él”. Ella no era consciente de que su hija era maltratada, pero parece que había mucha gente que sí lo sabía “No le ha pegado ni una vez ni dos, la ha pegado muchísimas veces… Se ponía ciego de droga y de bebida y se liaba con ella, lo sabía el pueblo entero”.
Fuentes cercanas a la víctima aseguran que German la controlaba el móvil y la hizo cambiar hasta su forma de vestir. Señales que una niña de 17 años puede no detectar, pero que su entorno debería haber denunciado.