El dueño de un after ilegal de Carabanchel se cuela en un directo de ‘Ya es mediodía’ y no sabe ni qué licencia tiene: “De seis de la mañana hasta el cierre”
Los vecinos de Carabanchel no pueden más, ruidos, borrachos, situaciones peligrosas…
La reportera de ‘Ya es mediodía’ se ve envuelta en una discusión entre los vecinos y los usuarios de la supuesta cafetería
Los usuarios del after ilegal intervienen en el directo y muestran cierto estado de embriaguez
Estefanía Ruiz se ha desplazado hasta el barrio madrileño de Carabanchel para conocer en persona la angustiosa realidad que viven los vecinos de la zona, ante la apertura de un after ilegal camuflado tras una supuesta cafetería y lo ha comprobado. En mitad del directo ha presenciado un altercado entre los vecinos y los usuarios del local, y el dueño del mismo se ha puesto delante del micrófono para dar sus explicaciones.
Ruidos insoportables a cualquier hora del día o de la noche, presencia de personas en mal estado, discusiones… Los vecinos de la zona no quieren hablar a cámara por miedo, pero están cansados de denunciar una situación insoportable en el barrio tras la apertura de una supuesta cafetería, que no es tal.
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De hecho, durante la conexión hemos visto como un vecino se enfrentaba con un usuario del after ilegal que salía del local con una copa en la mano. La reportera ha querido acercarse para saber qué estaba pasando y ha visto como otro usuario de la supuesta cafetería, visiblemente bajo los efectos de alguna sustancia, se colaba en plano dando argumentos sin demasiada cordura, hasta que el dueño del local ha intervenido.
También bajo los posibles efectos de algún factor externo, el dueño del local ha querido tomar la palabra para aclarar que él no estaba haciendo nada malo. Haciendo aspavientos con las manos, el hostelero ha comenzado su intervención al grito de “Terror, pánico”, quitando importancia a las acusaciones que se estaban lanzando contra él.
En mitad de una surrealista conversación de un cliente en estado ebrio, el dueño no ha sabido responder a la pregunta de cuál era el horario de su licencia “de seis de la mañana hasta el cierre” y le ha dicho a Estefanía que él no tenía la culpa de que la gente bebiera en su local “¿Y qué hago yo?”.
La situación era tensísima y otra vecina se ha metido en la conversación para dar fe de que lo que los vecinos estaban denunciando era real, pero no ha hecho falta porque las imágenes hablaban por si solas.