Ante la publicación del nuevo post de Corinna Larsen en el que habla de cómo fue y lo que costó su viajecito a Botsuana junto a don Juan Carlos de Borbón, Ángela Portero nos ha contado algunos detalles que la amiga del emérito parece haber olvidado.
“Costó mucho más de 50.000€, Corinna y el rey Juan Carlos llegaron el 9 de abril acompañados del segundo marido de ella, su hijo Alessander y más gente del sequito real del rey, su médico, su mayordomo… gente de la casa”, ha comenzado a contar Ángela Portero sobre el viaje más polémico del rey emérito y el que desató todo su descredito publicó.
Parece que la Casa Real si se hizo cargo de todos los gastos del ya famoso glamping y de los desplazamientos, pero que la cacería de elefantes fue un regalo “Lo organiza una empresa española, pero las licencias para matar elefantes las paga el empresario sirio que les acompaña”.
Ángela ha estado en el mismo lugar en el que el rey emérito disfrutó de su particular glamping y cacería de elefantes, y lo hizo en compañía de uno de los profesionales hunter que estuvieron aquella noche “me cuenta que es cierto lo que cuenta Corinna que ella se va a la cama con su hijo y que el rey se queda rodeado de mucha gente tomándose sus copas, sus Vega Sicilia, que eso no lo sabía yo. A las dos de la mañana, el rey se va a su suite y hay unos escalones y el rey se tropieza, a parte de su movilidad, imagino que también la copa influiría. Pero sobre todo por la movilidad de hecho, me cuentan que, debido a sus problemas de movilidad, tenían que desplazarse a los diferentes sitios en helicóptero para evitarle el traqueteo de un yet”.