Josefa y Clemente, una semana atrapados en su casa de Paiporta: "Esto es devastador. Por lo menos que nos den luz"

Uno de los lugares más afectados por la riada en Valencia es Paiporta, un pueblo ubicado en la comarca de la Huerta Sur, donde se encuentra el barranco de Chiva, que divide la población y su término municipal. La localidad no ha dejado de buscar a desaparecidos que siguen apareciendo entre los escombros arrastrados por las intensas trombas de agua. La tragedia ha dejado situaciones devastadoras, como la historia de Clemente y Josefa, unos ancianos que llevan una semana sin salir de casa debido a la obstrucción de su calle. 'Vamos a ver' se ha desplazado a la localidad para hablar con ellos y conocer cómo están viviendo esta situación.

Los ancianos están atrapados en su casa, ya que los escombros, cañas, barro y vehículos han impedido que puedan salir a la calle. Josefa ha comentado que "no ha vuelto la luz y el agua llegó anteayer"; ni siquiera pueden ver la televisión en todo el tiempo que llevan encerrados. "Comida no nos falta porque bajamos un cubo para que nos transporten comida. Podemos bajar hasta la escalera, pero tenemos todas las puertas cerradas y un coche empotrado en la planta baja", han explicado los octogenarios.

Su garaje, completamente bloqueado, impide que los vecinos se acerquen para ayudarles o para darles compañía. Por ello, la pareja se asoma a su terraza, buscando entretenimiento y esperanza de que la situación termine pronto. Josefa ha señalado que ellos podrán salir "cuando ellos quieran" haciendo referencia a la necesidad de maquinaria pesada para quitar todo lo que tienen en su puerta. "Esto se pasa de castaño a oscuro, por lo menos que nos den luz", ha comentado. "Hemos hecho muy mal con lo del rey, pero estamos desesperados, hay que hacer algo", ha añadido.

Josefa: "Esto es devastador; ni siquiera en la riada de 57 pasó algo así"

La pareja también ha indicado que no han tenido mucha cobertura, pero ayer, por suerte, llegó un poco, lo que les ha permitido comunicarse con sus familiares y amigos en Madrid. "Es muy fuerte, por mucho que vean en la tele, no lo van a entender", ha sostenido emocionándose. "Hace ocho días, a las 8:30 estábamos tan tranquilos y, de repente, un segundo, mi marido baja a la farmacia y ya no pudimos cerrar la puerta", ha explicado. La pareja sostiene que finalmente pudieron cerrar la puerta "con un palo", pero posteriormente el agua arrasó todo. "Esto es devastador. Parece mentira que en el siglo en que estamos haya pasado esto. En el 57, que iba por ahí y no teníamos nada, esto no pasaba", ha señalado, haciendo referencia a otra riada que hubo en la localidad en 1957. "Era un pulga comparado con esto", ha concluido.