Hay distintos tipos de sucesos y asesinatos pero este se lleva la corona. Un hombre asesinó presuntamente a su expareja en Marbella (Málaga), una chica colombiana llamada Natalia. Ella le había impuesto una orden de alejamiento por malos tratos pero, presuntamente el hombre la convenció de ir a la playa para mantener relaciones sexuales. Posteriormente, decidió asfixiarla desde atrás, causándole la muerte, para luego decapitarla y amputarle las extremidades. La fiscalía ha solicitado para él 25 años de prisión. En 'Vamos a ver', hemos entrevistado a Víctor Hugo, hijo de la víctima, que nos ha contado cómo era su vida y su relación con el presunto agresor.
Hoy, 16 de octubre, comienza el juicio en el que se deberá determinar la culpabilidad del presunto asesino, y será un día difícil para los familiares. Víctor Hugo cuenta que, cuando Natalia fue a denunciar los malos tratos, él la felicitó y se alegró por ella: "Recuerdo que me dijo que sentía temor por su vida, y por eso me lo contó, para que estuviéramos pendientes y nos cuidáramos."
El presunto asesino quebrantó la orden y acabó con la vida de Natalia, quien había cruzado el charco para mudarse a España y tener más bienestar, según apunta Joaquín Prat. "Bastante gente en España ha querido ayudarnos y nos ha apoyado mucho, pero no saben el impacto que pueden causar las imágenes que he visto en los medios. Espero que este tiempo me ayude a sanar", ha comentado Hugo sobre cómo se enteró de la tragedia.
Prat le ha dado ánimos para que pueda sobrellevar esta situación y salir adelante: "Espero que la condena de 25 años te dé el aliento necesario para empezar a sanar".
Estefanía, prima política de la víctima, ha pedido que se imponga una condena ejemplar: "Queremos que cumpla hasta el último día de la pena que le impongan, y no queremos encontrárnoslo en la calle, porque vivimos en la misma zona", ha explicado.
El joven de 26 años explicó que su madre llevaba cinco años en España y que lo único que hacía era trabajar, que tenía muy poca vida social y apenas salía. Aunque era enfermera, al llegar a España “trabajó haciendo labores domésticas, cuidando niños, haciendo manicuras…”. Tanto era así que Víctor pospuso su graduación porque ella no podía dejar al hombre que cuidaba. “Necesitaba su ayuda” y "cambié el acto a abril de 2023 porque era su ilusión verme con traje en la ceremonia”, dijo en declaraciones a El Debate.