Este miércoles, Ángel Cristo se ha sentado de nuevo en el plató de '¡De viernes!' para hablar de las polémicas fotos y del chantaje de su madre al rey emérito explicando al detalle sus motivos en el especial 'Historia de un chantaje'. En 'Vamos a ver', continuamos cubriendo todas las novedades relacionadas con el escandalo. Joaquín Prat ha reflexionado sobre las declaraciones que dio el hijo de la vedette en su entrevista y las continuas traiciones dentro del ámbito familiar.
Prat se ha puesto en la piel de la vedette y ha declarado sobre el supuesto chantaje: "Cuando somos padres, el que menos piensas que te va a traicionar es tu propio hijo". La situación le ha sorprendido: "Si no te puedes fiar de tu propio hijo, no te puedes fiar de nadie".
La vedette ha estado rodeada de rumores, generando tensión en su vida. Adriana Dorronsoro ha conseguido hablar en exclusiva a Antonio Mora, quien fue novio de Bárbara Rey entre 1996 y 1998. Mora relataba que ella pasó mucho miedo debido a su relación con el rey emérito y la reina Sofía.
Cuando se le preguntó si Bárbara estuvo enamorada de Juan Carlos, respondió: "Claro, y él de ella, pero la situación era complicada". También ha revelado que ella temía por su seguridad, utilizando un código morse para comunicarse por teléfono, ya que creía que la estaban vigilando.
Las amenazas de Ángel, quien afirma tener más material comprometido, han molestado a Bárbara, que ya ha iniciado acciones legales contra quienes las publiquen. Ángel ha preferido no comentar si ayudó a su madre a evitar la prisión. Por su parte, Ana Herminia, la futura mujer del hijo del domador, ha sido clara al señalar las posibles repercusiones: "Justicia divina", ha expresado.
A 'Vamos a ver', también ha venido Eduardo Inda, director de 'Okdiario', el medio que ha revelado nuevas imágenes y conversaciones de la pareja. El 22 de junio de 1994, el emérito disfrutó de una paella con Bárbara Rey en su chalet de Boadilla del Monte. El material gráfico filtrado muestra a ambos trabajando juntos, preparando la mesa, con el jefe de estado sosteniendo una bandeja que parece contener una botella de vino blanco.