Este lunes, la hermana y la sobrina de Juana Canal han estado en directo en el plató de 'Vamos a ver' para contarnos cómo han vivido el juicio contra el asesino confeso. El acusado se enfrenta a una petición fiscal de quince años de cárcel por un delito de homicidio, al igual que reclama la familia de la fallecida que aprecia además una agravante de género. La defensa califica el crimen de homicidio imprudente, delito que habría prescrito a los cinco años.
A pocos días de conocer el veredicto por parte del jurado popular, 21 años después del asesinato, Ana María e Inmaculada nos han contado cómo se encuentran: "Tenemos miedo a que no se le imputen los 15 años que podemos pedir por homicidio doloso. Me quedo con haber llegado hasta donde hemos llegado porque los que han escuchado este caso no necesitan más para saber lo que ha sucedido", han dicho.
"Además de asesino y mentiroso, además no sabe mentir. Las mentiras tienen las patas muy cortas y se le pilla continuamente", han denunciado. Además, han explicado el motivo por el cual el asesino confeso solamente puede ser condenado a 15 años de cárcel: "Se supone que no se le puede imputar por un asesinato. Sea lo que sea es insuficiente y no hay años suficientes para que pague todo el dolor que ha provocado. La víctima principal es mi tía Juani, pero por el camino se han quedado muchas víctimas más como mi madre, mi tía o yo, que hemos llevado un sufrimiento y una historia que nos ha marcado la vida a todos. Pierdes la fe en la justicia porque nadie te hace caso y gracias a Dios que las cosas han cambiado mucho y quiero darle las gracias a la policía que cogió el caso en el 2022", ha dicho .
Aprovechando su turno para declarar, Jesús Pradales se defendía. El interrogatorio de la Fiscalía comenzaba desde el inicio de su relación sentimental con la víctima y ha asegurado que "Juana Canal era el amor de su vida" y que dejó una relación sentimental con otra persona que llevaba nueve años y tenían dos hijos por "un flechazo".
Cuando le preguntaron por el momento en el que sucedió todo esa noche, el asesino confeso habría tratado de echarle la culpa de estas agresiones a Juani, diciendo que tenía un adicción y que esa noche "estaba demasiado violenta".