La Guardia Civil detenía este jueves a Karim, de 32 años de edad, en la provincia de Cádiz como presunto asesino de los dos agentes que murieron arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate el pasado 9 de febrero.
El detenido por el asesinato de dos guardias civiles, que comparece ante el juez de Barbate, admite que pilotaba la narcolancha, pero dice que fue un accidente y pide perdón a las familias de las víctimas.
Paqui, madre de Miguel Ángel, uno de los guardias civiles que murió tras ser arrollado por la narcolancha, ha hablado este viernes en directo con 'Vamos a ver' para pedir justicia y destacar lo poco que está haciendo para terminar con la inseguridad a la que se enfrentan los agentes.
"Yo ni perdono ni olvido. Para mí no es algo importante y no me vale porque no tenía que haber matado a mi hijo. Le asesinó premeditadamente y con todos los adjetivos que le quieras poner porque se va claramente en el vídeo que va a por ellos. Cuando le tienen en el agua la lancha se vuelve y le atropella dos veces, mientras los que están en tierra le jalean y piden que le mate", ha aclarado esta madre que ha visto cómo asesinaban a su hijo.
Sobre si cree que la responsabilidad es compartida o la culpa solamente tiene que caer sobre Karim, ha sido clara: "Aquí hay muchas imprudencias. Para empezar, esto fue una mala orden de los superiores de mi hijo. Luego, el sargento que iba con ellos tenía que haber visto el peligro y llevar a sus hombres a salvo a la tierra, aunque esta decisión le costase los galones", ha sentenciado.
"No se pensaban que iban a matar... Esto mi hijo lo ha vivido más veces, lo que pasa que en otras ocasiones se han ido y esta vez iban a por ellos", ha destacado esta madre.
Paqui denuncia que tras la muerte de su hijo y de su compañero las cosas no han mejorado si no que han ido a peor: "El otro día estaba en la playa y vi pasar por mis narices dos narcolanchas tranquilamente y otra en la playa donde había niños bañándose. No se está haciendo nada, no hay más efectivos ni más miedo y tampoco les han puesto la categoría de riesgo. Les tienen abandonados y parece que el gobierno no quiere que tengamos guardias civiles".