Seis puñaladas en el pecho han acabado con la vida de Paco, un jubilado de 81 años de Málaga. Uno de sus hijos le apuñaló este miércoles en la puerta de su casa y otro de ellos, que se encontraba también en el domicilio, fue quien llamó nervioso a emergencias alertando de que su hermano estaba matando a su padre.
Antes de que llegase la Policía, el presunto agresor había huido aunque fue arrestado poco después. Paco fue trasladado hasta el hospital de la capital malagueña, donde tuvo que ser intervenido de urgencia y donde terminó perdiendo la vida de madrugada al no poder recuperarse del ataque.
Según los vecinos, su hijo y presunto asesino parecía un chico normal. Quienes conocían a la familia no dan crédito a lo que ha sucedido ni al trágico final.
Según ha podido saber 'Vamos a ver', el joven tendría una orden de alejamiento que quebrantó al pedirle ayuda a su padre para ducharse. Nuestra reportera ha podido hablar con Rocío, mujer del hombre que se encontró a Paco apuñalado: "Mi marido dice que los gritos eran terribles y escuchaba pedir auxilio. Entró y se encontró una escena terrible", comienza a relatar.
Rocío nos cuento que le hizo una especie de torniquete a la víctima, ero que no puedo hacer más por él. "Paco era maravilloso y por eso le abrió la puerta a su hijo aunque tenía una orden de alejamiento", nos ha contado.