Tras dar en exclusiva las declaraciones de Fernando, el presunto asesino de Chiloeches, reconociendo los hecho, 'Vamos a ver' ha tenido acceso ahora al testimonio de Cristian, el supuesto cerebro del terrible suceso que acabó con la vida de un matrimonio y de su hija de 22 años.
El posicionamiento del teléfono de Cristian, expareja de Laura, le sitúa la noche del crimen cerca de la casa durante 50 minutos. Además, mientras se estaba cometiendo el crimen, llama a Fernando, el supuesto autor material, hasta en dos ocasiones.
A pesar de las evidencias, él ha intentado negarlo en todo momento y ha tratado de desviar la atención hacia Laura: "Ella contó cosas y yo le dije que no contase nada. Ella dijo que se fiaba porque eran amigos míos. Yo le dije que eran amigos míos, pero tampoco para fiarse". Poco después fue detenido y sigue en prisión acusado de ser el autor intelectual del crimen.
El testimonio al que ha tenido este programa complementa esta declaración ante el juez. Para empezar, la relación con su novia no estaría tan rota como apuntaban algunas fuentes: "Llevaba un año saliendo con Laura. Tenía una orden de alejamiento sobre ella por violencia de género pero no era verdad. Nos seguíamos viendo con apoyo de su familia y yo me llevaba muy bien con su hermano".
Sobre el botín, Cristian explica cómo llegó a saber todo lo que había en esa casa: "El 7 de agosto me regalaron un reloj. Estaba con mis amigos cuando lo enseñé en una conversación normal. Fue Laura, mi novia, quien contó que su padre tenía una colección de relojes".
Los investigadores llegaron hasta Cristian por ser muy amigo de Fernando y tener algunos antecedentes en común: "Yo no he hecho nada. Quedaba muy poco con Fernando. Él consume de todo, es capaz de lo que sea por consumir. David también consume cocaína".
A los investigadores les llamó la atención que el mismo día del asesinato, Cristian estuviera cerca de la escena del crimen por esa orden de alejamiento: "Laura era mi futuro, era lo único que tenía. Estoy muy dolido", dice.