Una mujer fue despedida por su empresa tras denunciar a un compañero por presunta violación. El suceso ocurrió el pasado 14 de junio en Santander, en una fiesta previa a una convención nacional de la empresa en la que ambos trabajaban. Según consta en la denuncia que presentó ante la Policía Nacional, lo único que recuerda ella es tomar una copa y, después de eso, nada más.
La víctima se despertó desnuda en la cama, con dolor vaginal, marcas en las muñecas y una mordedura en la pierna. Sospechó que había sido víctima de sumisión química. Y los análisis confirmaron la sumisión: positivo en benzodiacepinas y cocaína. La víctima asegura que no consumió nada ni consciente ni voluntariamente.
Ese mismo lunes le contó lo ocurrido a su jefe pero, según denuncia su abogado, no solo no activó ningún protocolo, sino que no quiso saber nada más del tema. Poco después, recibió una carta que le comunicaba un despido disciplinario.
Este miércoles se celebra en Zaragoza el juicio por esta presunta violación. Poco antes de entrar a declarar, 'Vamos a ver' ha podido hablar con la víctima y con su amigo. "Sentí una sensación de angustia, de ansiedad y de querer morirme en ese momento. Me despido en la habitación del hotel tras un golpe en la puerta para cerrarla, escribo a mi compañero porque no sé qué hago en esa cama totalmente desnuda y con golpes", nos cuenta.
"Compramos dos test de drogas en la farmacia porque habíamos bebido los dos de la misma copa y ambos dimos positivo", ha continuado describiendo la víctima.
Sobre qué le dijo su jefe cuando le contó lo sucedido, ha asegurado: "Me pidió que me estuviese quietecita y mi reacción fue derrumbarme. La primera carta de despido me llegó al día siguiente echándome las culpas de las cuentas de 2022 cuando yo ni trabajaba en esa empresa. A los pocos días me mandan un burofax diciéndome que es un despido disciplinario".