Pacita, de 92 años, lleva ocho años encerrada en su casa por no tener ascensor: "Lo que estamos viviendo es inhumano"

La entrada en vigor de la nueva normativa de ascensores implicará, en algunos casos, hacer obras para adaptar los ascensores que no cumplan con los nuevos requisitos técnicos. 

En relación a este tema, 'Vamos a ver' ha tratado el tema de Pacita, una señora de 92 años que vive encerrada en su casa por no poder bajar los escalones que llevan hasta el ascensor, ya que vive en el séptimo piso y el elevador solo accede hasta el sexto.

Con un tercer grado de dependencia, Pacita vive en una especie de arresto domiciliario. Lleva ocho años esperando a que el ascensor llegue hasta su piso y aunque se aprobó su construcción en el año 2016, todavía no se ha puesto ni la primera piedra debido a varios problemas como impugnaciones, presupuestos o discusiones ente vecinos.

"Mi madre ha ido empeorando de salud por estar encerrada en casa. Su depresión es fuerte y en poco más de un año ha pasado de un grado 1 a un grado 3 de dependencia. Nadie me contesta a por qué no se ha construido el ascensor cuando está aprobado. Lo que estamos viviendo es inhumano y mi madre ya no quiere ni salir de la cama", nos ha explicado Aitor, hijo de Pacita.

Qué exige la nueva regulación

La Federación Empresarial Española de Ascensores (Feeda) apunta que a cierre de 2023 había 1.180.000 de elevadores en España, de los que estima que entre un tres o cuatro de cada diez estarán afectados, en menor o mayor medida, por esta nueva regulación de seguridad.

Esta norma busca implementar medidas de seguridad que actualmente incorporan los nuevos ascensores en los elevadores más antiguos, como su nivelación para limitar el desnivel entre el interior del mismo y la parte exterior.

La norma también recoge la detección en puertas con cortinillas no solo por haz puntual, para evitar atrapamientos por las puertas de cabina. Los más antiguos suelen tener instaladas dos fotocédulas en la parte inferior, mientras que los más modernos disponen ya de sistemas de barreras fotoeléctricas que cubren una mayor superficie.

La regulación también exige que los ascensores cuenten con una sistema de comunicación bidireccional para que en caso de encierro la persona pueda comunicarse con el exterior, y que se proteja al usuario contra movimientos ascendentes incontrolados de la cabina.