El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, ha anunciado que está disponible la 'Cartera digital', una aplicación móvil para hacer más efectiva la verificación de la mayoría de edad en páginas con contenidos exclusivos para adultos.
Entre los 9 y los 11 años se empieza a consumir pornografía y 7 de cada 10 adolescentes lo hace de forma habitual, según datos de Save the Children. Además, un 90 % de los jóvenes entre 18 y 25 cree que el porno es fiel a la sexualidad real.
Ante esta nueva herramienta que podría ser aprobada muy pronto, Joaquín Prat ha reaccionado en 'Vamos a ver' de forma contundente: "Un intento más de los muchos que ha habido en otros países europeos para limitar el acceso de porno a menores, algo que nos parece estupendo y fundamental".
Además, ha expresado su preocupación por el consumo de porno en menores: "No podemos permitir que nuestros hijos crean que las relaciones sexuales sean como las que ven en ese tipo de páginas", ha sentenciado el presentador.
El usuario descargará la Cartera digital en su móvil y a través del DNI electrónico, certificados cualificados o el sistema Cl@ve se verificará la edad. Por cada solicitud, la Secretaría General de Administración Digital generará 30 credenciales anónimas con una validez de 30 días asociados a un identificador descentralizado.
Cuando se accede a una plataforma de contenidos, la aplicación valida si está en una lista blanca de confianza de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales y selecciona tres credenciales que se asociarán a esa plataforma en concreto. Cada una tendrá 10 usos, es decir, se puede acceder a una misma plataforma 30 veces antes de gastar más credenciales y se asociarán tres a cada proveedor de contenido.
Para renovarlas, se necesita volver a pasar el proceso de certificación. Esta renovación se puede hacer cuando falten tres días para terminar su validez o cuando queden solo tres credenciales sin uso. También será capaz de solicitar, almacenar y presentar una credencial para el padrón, los antecedentes por delitos sexuales o las titulaciones de estudios.