María del Monte llegaba a la Feria de Sevilla junto a su mujer, Inmaculada Casal y, aunque no hacía referencia a la situación tras el robo que sufrió y por el que, entre otros, fue detenido su sobrino Antonio Tejado, sí comentaba: "Bien, vamos tirando".
Hacía estas declaraciones a las puertas de su caseta, donde decía que es importante estar con amigos, la feria es algo que ocurre tan solo una vez al año y ella, aunque canta más cosas, siempre ha cantado sevillanas: "Hay que estar".
No se ha perdido ningún compromiso, pero no ha vivido uno de esos "días intensos" de feria: "Todas las ferias son distintas, en familia, con amigos y hoy tengo el día más cortito, no soy de feria de noche".
La cantante preguntaba si estaba Joaquín Prat en plató y le enviaba un beso ya que era su cumpleaños: "Felicidades, pásalo bien, sé feliz, mira por los que te quieren y déjate querer"; "¡Qué buen consejo!", respondía él.
María se despedía porque llegaba tarde a una comida y decía: "Los amigos están ahí y cuando quieren que tú estés, hay que estar también". "¿Estás más animada?", le preguntaba Lucía Romero y ella respondía: "Estoy, estamos todos que no es poco".