Comparece en el directo de ‘Vamos a ver’ la madre de Saúl, el joven de 24 años que apareció muerto y semidesnudo en un descansillo del edificio de Gijón, en Asturias. Ocurre el 22 de octubre y se cierra el caso cinco días después, pero la familia de Saúl no está conforme con esta versión.
La madre comienza la entrevista comentando que “fue muy duro ir a la comisaria y el trato de despacharnos en 10 minutos a los que fuimos allí, no quisieron abrir ni coger el teléfono ni nada". Tuve que llegar a casa después de enterrar a mi hijo e ir yo a la compañía telefónica para pedir todos sus datos. Vi en su correo las cantidades de dinero que estas chicas habían sacado de allí. Con reconocimiento facial fue como sacaron ese dinero. Que una madre tenga que investigar todo esto... llevar papeles, conseguir desde Londres los estratos bancarios para llevarlos a la fiscal...”, explica la madre.
“Se hacen transferencias una vez ya fallecido, lo más triste es eso. Te pones a pensar qué pudo suceder, qué le pudieron dar... Tuve que luchar para que le hicieran una autopsia correctamente. En su organismo salía alcohol y drogas, conozco a mi hijo y lo que había dentro de esa casa, algo le tuvieron que dar, para mí supuestamente en la bebida le tuvieron que echar droga, se les fue la mano con la dosis y le mataron. Es el presentimiento de la madre me lo dejaron ahí sin auxiliarle, ahora igual podría estar en el hospital no enterrado en un cementerio".
Una de las implicadas ha contado en la declaración que "esa casa era de citas y escuché a mi compañera, que era la que tenía una relación profesional con este hombre que estaba auxiliándolo, parecía que estaba desmayado y lo arrastramos a la escalera y fuimos a una lavandería a pedir ayuda".
Por último, la madre declara que “le roban 3500 euros, y eso lo he investigado yo todo. Luego contrata a una y resulta que la otra escucha los gritos y le sacan arrastras y le dejan tirado en un descansillo… Pienso llegar hasta dónde haga falta, sólo pido justicia para mi hijo”.