Joaquín Prat entrevista durante el directo de 'Vamos a ver' a José María Caballero, abogado del propietario de la discoteca Teatre de Murcia. El presentador ha realizado todas las cuestiones pertinentes sobre el caso y el letrado ha explicado el punto en el que se encuentra la investigación.
José María Caballero ha empezado explicando cómo se encuentra el propietario: "Ahora mismo está recluido, está con una depresión muy fuerte, el hombre está pasandolo muy mal, sufriendo por la situación que se ha producido, sufriendo por las familias que han tenido sus pérdidas y, lógicamente, anímicamente está hundido por la situación... como cualquier persona mínimamente sensible, está bastante mal".
Joaquín Prat, al escuchar al abogado sobre cómo está la investigación, es muy claro con el entrevistado: "Yo, poniéndome en su lugar, si el señor Inglés me pide que me ponga a cargo de su representación, lo primero que le pregunto es: '¿Tienes licencia?, ¿te han comunicado que el lugar debería estar clausurado desde hace un año?, ¿no te dijeron que no se podía separar el local con tabiques y crear una nueva discoteca?, ¿no has vito que no tienes los extintores en el estado correcto?, ¿no vistes que las salidas de emergencias estaban taponadas? o ¿no has visto que el aire lo comparten las dos salas?' Algo así, rapidito, como toma de contacto...".
El abogado del propiertario de la discoteca, ante la lluvia de preguntas de Joaquín Prat, explica: "A ver, al principio, la división del local se pidió, se concedió la autorización de esas obras y hay licencia para la realización de esas obras. Por lo tanto, administrativamente no existía ningún obstáculo para que eso se hiciera". Tras esto, continúa argumentando: "La división de la discoteca se hizo porque vino una mercantil que quería explotar parte de ese local y llegaron a un acuerdo".
"Se procedió al arrendamiento de esa parte del local. Desde ese momento la licencia que estaba concedida para un único local, a la sala Teatre, se planteó si se podía hacer la segregación y se dijo que 'no' porque había que estudiar la situación de cada local. Es decir, había que estudiar la situación de cada local, cuál tiene salidas de emergencias, cumple los requisitos de puertas antifuegos y todo este tipo de cuestiones...", explica el letrado ante Joaquín Prat.
Luego, José María Caballero comenta: "En principio se revocó la licencia, se comunica el cese de la actividad porque no cumple una serie de requisitos. Tan pronto se recibe ese documento que cesa la actividad, el ingeniero que lleva estos temas, presentó un escrito al ayuntamiento apuntando que esos puntos se cumplían en la sala Teatre".