Raúl Morgado, ese yerno perfecto por el que suspiraban todas las madres de España, cerró su trono con una final de película hace diez años. Como si fuera la mejor de las producciones románticas, el tronista celebró una final de lo más diferente que estuvo marcada por una prueba de amor sin precedentes. ¡Lo recordamos!
Tras su paso como pretendiente de Blanca Tinoco, Raúl Morgado se sentó en el trono el día 31 de marzo de 2010 y recibió una de las bienvenidas más calurosas que se recuerdan. El público, asesores del amor y los ganchos cantaron la mítica canción ‘¡Chas! Y aparezco a tu lado’ para dar comienzo a su reinado.
Sin embargo, no todo fueron canciones y alegría. En su debut como tronista, Raúl Morgado se llevó una cobra de una pretendienta, tuvo un rifirrafe de lo más tenso con Rafa Mora y se encontró con una ex, que por entonces se encontraba conquistando a Óliver, su compañero en el trono.
El reinado del madrileño duró unos cuatro meses y en ellos vimos cómo nacía la química con Arantxa y Sandy, sus dos pretendientas favoritas. Sin embargo, algo cambió el rumbo de los acontecimientos, ya que a Sandy no le gustaba salir en televisión y decidió marcharse del programa y pedirle que, si estaba interesado por ella, dejara el trono y la conociera fuera.
De repente, Raúl Morgado se quedó solo con Arantxa y decidió escribirle una carta que terminó con ella emocionada y llorando a mares. En ella no se declaraba, sino que le agradecía todos los momentos que habían vivido juntos. Fue una carta emotiva, pero explicaba que su corazón le pedía algo y que no podía ignorarlo.
Fue entonces cuando subió a las escaleras en las que estaba sentada Emma García, se despidió de la audiencia y dijo las palabras mágicas: “Me la voy a jugar”. Una frase que dejó a todo el mundo desconcertado, pero que dejaba claro que Arantxa no iba a ser la elegida porque quería irse a intentarlo con Sandy fuera del programa.
Varios días después, el 10 de agosto de 2010, el programa resolvió el enigma y descubrió que era aquello que tenía que hacer Raúl Morgado fuera del programa. Emma García dio paso un vídeo donde se explicaba todo y en el que se veía al tronista yendo a casa de su pretendienta favorita.
Allí, el madrileño, cargado de globos con forma de corazón, no dudó en declararle su amor a la chica que había conseguido enamorarle: “He dejado el programa”, confesó ante el asombro de Sandy. “¿Te acuerdas que me dijiste que cuando te besara sería porque estaba seguro de irme contigo?”, le preguntó. Tras aquella frase, el tronista le dio un beso que dejaba clara cuál era su decisión.