La ruptura con Gloria Camila no es el primer fracaso amoroso que Kiko Jiménez ha vivido en televisión. Antes de su semana negra, en la que han salido a la luz las supuestas deslealtades de su ex con Barranco y Manu Lombardo, fue pretendiente de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y no consiguió que la relación cuajara con ninguna de sus tres tronistas. ¡Lo recordamos!
Un jovencísimo y lampiño Kiko Jiménez bajó las escaleras de ‘MyHyV’ por primera vez en julio de 2012. No tenía experiencia en el programa, pero llegaba con las ideas muy claras de que quería conquistar el corazón de Gala Caldirola.
Estuvo varios meses en el programa, pero una confidencia terminó con todo de un día para otro. Gala había sufrido un accidente de coche con Santana y tuvo que tomarse un paréntesis en su trono. Fue en ese tiempo cuando se destapó que Kiko Jiménez había tenido un desliz con una chica en una discoteca de Benidorm, algo que le obligó a abandonar la conquista en septiembre del mismo año.
Meses después, en febrero de 2013, el ex de Gloria Camila volvió al programa para pretender a Suhaila Jad, con la que tuvo algún que otro momento de tensión. Ella no atravesaba un buen momento y en abril del mismo año, tras dos meses de reinado, decidió poner punto y final a su trono. No había conseguido la química que necesitaba con Kiko, pero ambos se despidieron con un abrazo cargado de cariño.
Como dice el refrán, no hay dos sin tres y con Kiko no iba a ser menos. Después de dos conquistas fallidas, el pretendiente volvió al programa y se atrevió a conquistar a Belén Roca. Apenas estuvo un mes luchando por enamorarla, pero todo cambió el día que le ofrecieron el trono. Lejos de rechazarlo, el ex de Gloria Camila interrumpió una cita de su tronista para comunicarle que se marchaba. Fue ahí cuando empezó su trono, del que también se fue solo.
Parece que a Kiko Jiménez no le va nada bien en el amor. Lo ha intentado en varias ocasiones y ninguna de ellas ha salido como le gustaría. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿Volveremos a verle buscando el amor en televisión? ¡Ánimo, Kiko!