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Javier Tudela ha hecho más de una aparición en Telecinco y podríamos decir que, pese a su juventud, tiene un amplio currículum televisivo. En Mediaset le hemos visto participar en varios realities y hasta hacer una aparición estelar en una de nuestras ficciones.
Como actor no tuvo muchas posibilidades de lucirse, pero en el mundo de la telerrealidad dio alguna que otra sorpresita y no todas agradables: se saltó las normas cuando participó en un concurso y la organización tuvo que tomar medidas drásticas.
El hijo de Makoke probó suerte en el mundo de la interpretación en el año 2014 y lo hizo en la mítica serie ‘Dreamland’. Compartió escena con actores como María Hinojosa y Christian Sánchez y, aunque tuvo un papel muy discreto, pudimos verle decir una frase.
Era uno de los alumnos de la escuela, el malote para ser más exactos. Durante una clase de ‘Sexy style’ dejó claro que tenía una flexibilidad asombrosa en su dedo meñique y pronunció una frase con la que bien podría haber ganado una estatuilla: “¿Esto qué es, un premio de consolación porque nos han eliminado del casting?”, fue la gran frase de Javier Tudela.
2016 fue el año en el que lo vimos participar en su primer reality y dentro de la casa de Guadalix de la Sierra se encontró con Laura Matamoros, su hermanastra, con la que no tenía muy buena relación que digamos.
Se convirtió en el cuarto expulsado de la edición y ya en plató se enteró de una de las mayores traiciones. Alejandro Nieto, al que creía su amigo, no se cortaba a la hora de criticar al hijo de Makoke y al pequeño Nicolás.
También fue en 2016 cuando luchó por una plaza como colaborador del programa de las tardes de Telecinco en la ‘Sálvame Snow Week’. Allí midió sus fuerzas con titanes de la talla de Mónica Hoyos, Rafa Mora o Laura Fa y fue expulsado por saltarse las normas.
Aunque le dieron la oportunidad de reconocer que había introducido en el reality un objeto prohibido, el prefirió mentir a la organización y ocultar que llevaba un teléfono móvil guardado en la ropa interior y con el que se comunicaba con sus seres queridos.
Fue durante un registro cuando el teléfono quedó al descubierto y la cúpula decidió tomar medidas drásticas: “Lo has utilizado en tu propio beneficio y has mentido al equipo”, dijo Carlos Lozano antes de decir las últimas palabras: “La cúpula ha decidido que seas expulsado”.