Si ahora vemos como la figura de Isabel Gemio ocupa horas y horas en los medios de comunicación, hace años era su exmarido, Nilo Manrique, quien se convertía en noticia por hacer historia en el reality más extremo de Telecinco.
Hizo muchas cosas en la edición que se celebró en 2007, entre ellas convertirse en ganador, pero hubo que que destacó sobre todas: Nilo Manrique fue el primer habitante del Palafito en toda la historia de ‘Supervivientes’.
El Palafito lleva varios años siendo uno de los grandes clásicos del reality, pero hay que remontarse al año 2007 para recordar cómo fue la experiencia de su primer habitante. Telecinco emitía la cuarta edición de ‘Supervivientes’, en la que participaron rostros tan conocidos de nuestro país como Raquel Bollo (que se enfrentó a la primera apnea del concurso), Sofía Cristo o el ex gran hermano Pedro Oliva.
Todos ellos ‘naufragaron’ en las playas de Honduras un 19 de abril y fue justo ese día cuando se estrenó por primera vez la figura del Palafito, eso sí, por aquel entonces su función no era dar una segunda oportunidad a los expulsados, ya que cualquiera podía vivir en él.
Se trataba de una prueba más de supervivencia y la elección de enviar a alguien al palafito la tenía el líder de la semana que, además de enviar a uno de los concursantes a la plataforma más famosa de las playas de Honduras, también se libraba de la nominación.
El Palafito se estrenó en la primera gala de ‘Supervivientes 2007’ y su primer participante no fue otro que Nilo Manrique, ex de Isabel Gemio. Como líder, fue el alpinista Juanito Oiarzabal el que lo eligió para que fuera el primero en enfrentarse a esa prueba extrema.
El exmarido de Isabel Gemio pasó varios días allí y tuvo que enfrentarse a una prueba de lo más extrema. Durante una semana, Nilo Manrique tuvo que vivir en soledad y solo se podía unir al resto de compañeros en las pruebas de líder y de recompensa.
Hay que decir que aquella hazaña, que en un principio podía parecer un castigo, hizo mucho más fuerte al ex de Isabel Gemio. Durante aquella semana mejoró como superviviente y cogió fuerzas para comerse a sus rivales en el reality.
Fue esa misma fuerza y su capacidad de lucha lo que le convirtieron en ganador de la edición de ‘Supervivientes’ que se celebró en 2007. Se enfrentó a Juanito Oiarzabal a la votación de una audiencia que hizo ganador a Nilo Manrique por el 69% de los votos.
Años después, en 2014, el Palafito cambió su función y se convirtió en el lugar de las segundas oportunidades. Cada vez que un concursante salía expulsado, automáticamente pasaba a vivir en esa plataforma e intentaba ganarse a la audiencia para aguantar el máximo tiempo posible y así unirse en la etapa final del programa.
Rafa Lomana fue el primero de su edición en alojarse en la plataforma y tuvo que cumplir cada una de las normas que le puso la organización de ‘Supervivientes’: solo podía abandonar la estructura de madera 12 metros cuadrados durante tres horas al día para buscar comida y leña. Además, contaba con una ración de arroz diaria, un kit de supervivencia y fuego.