Ya es oficial. Diego Matamoros y Estela Grande están divorciados. La mediática pareja que contrajo matrimonio hace tres años firmaba los papeles el pasado martes y acababa con el vínculo que les unía desde el mes de julio de 2018, cuando se dieron el ‘Sí, quiero’.
Estamos seguros de que el papeleo que han firmado no hará que olviden el precioso día que vivieron el 13 de julio de 2018, cuando estaban de lo más enamorados y celebraban su amor con un bonito enlace en la Finca Prados Moros en El Escorial.
Una fecha muy señalada en la que no faltó la alegría ni tampoco la polémica, ya que hubo grandes ausencias y una sorpresa de última hora. Pocos minutos antes de la ceremonia, Diego Matamoros recibió un ‘regalo’ que no se esperaba y que hoy hemos querido recordar.
Minutos antes de su boda con Estela Grande, Diego Matamoros habló en exclusiva para ‘Sálvame’ y contó cómo se encontraba antes de vivir uno de los días más importantes de su vida. Estaba “nervioso” pero con “muchísimas ganas” de que llegara el momento.
Para aquel día tan importante, Diego Matamoros quiso contar con el apoyo de su hermana Laura, a la que eligió para que le acompañara al altar: “Hemos tenido un año rarito y creo que el broche de oro es esta reconciliación de hermanos”, decía el novio a ‘Sálvame’.
Ni su madre, ni sus hermanas habían querido perderse el día de su boda, pero había una ausencia que tenía en vilo a todo el mundo. Kiko y Diego Matamoros estaban en pie de guerra y por eso era toda una incógnita que el padre decidiera acudir al enlace de su hijo con Estela Grande.
“A mí me gustaría que estuviese, por eso lo invité. No le invité por protocolo, lo hice porque es mi padre y creo que debería estar ahí”, explicó Diego Matamoros en su conversación con ‘Sálvame’. “Yo creo que no va a venir, aunque tengo un hilo de esperanza”, añadió.
Minutos antes de su boda, Kiko Matamoros hizo una aparición estelar en las inmediaciones del a Finca Prados Moros, en El Escorial, y confesó ante los micrófonos de ‘Sálvame’ que había decidido acudir a la boda de su hijo.
“Me ha costado decidirme porque he pensado que podía molestar a terceros y porque la actitud de Diego tampoco ha sido la mejor”, aseguró. “Ha pesado el medir los daños que podía hacerme el venir y que podía arrepentirme toda la vida”, aseguraba Kiko Matamoros.
Imaginamos que Diego Matamoros se quedó muy sorprendido con aquella sorpresa, ya que nadie se esperaba que su padre decidiera acudir a su boda en el último momento. Aquel día, el colaborador dejó a un lado los rencores y demostró su apoyo incondicional a su hijo.