Bárbara Rey y el infierno que vivió por su adicción: "Aquello fue mi perdición"

Bárbara Rey ha concedido numerosas entrevistas a lo largo de su vida y en todas y cada una de ellas ha demostrado que no tiene pelos en la lengua. Una de las ocasiones en la que la vimos sincerarse como nunca fue en 2014, cuando confesó su adicción.

Ahora que la vedette vuelve a ser noticia por las fotografías que le sacaron en el pasado con el rey emérito, Juan Carlos I, en ‘Unplugged’ queremos recordar el día que hizo la gran confesión de su vida ante las cámaras.

Bárbara Rey confesó su adicción en Telecinco

La madre de Ángel Cristo Jr. se sentó en el programa ‘Sábado Deluxe’ en el año 2014 y lo hizo para hablar de uno de los momentos más complicados de su vida: la etapa en la que tuvo una adicción que le costó miles de euros.

En una entrevista en el que era el programa de las noches de Telecinco, Bárbara Rey se sinceró como nunca y confesó su adicción al juego: “Si digo que no lo soy, miento”, afirmó, muy contundente ante las cámaras.

Tras esa confirmación, la artista empezó a explicar cómo comenzó su infierno: “Yo, de pequeña, jugaba. Eran juegos sin importancia, como el parchís y, cuando lo ves a esa edad, no le das importancia por que era otra época, pero a mí me creó adicción”, explicó.

“A los 18 me vine a vivir a Madrid, fui con 19 años a mi primer bingo con una amiga y tuve la mala suerte de ganar un premio muy importante, de 50.000 o 60.000 y aquello fue mi perdición”, afirmó la estrella televisiva.

Bárbara Rey confesó que la cosa se complicó cuando se casó con Ángel Cristo: “Se disparó de manera descontrolada”, aseguró. “En el viaje de novios, preparó un viaje fantástico y una de las paradas era en Las Vegas”, añadió.

Tras su boda con el domador, su adicción se acentuó, pero no fue el único episodio que hizo que las cosas se complicaran: “Empecé un momento duro de mi vida y volví a ir”, aseguró en el programa de Telecinco.

En cuanto a la cifra de dinero que se había gastado hasta ese momento, hasta 2014, la vedette sorprendió con la cantidad: “Más de un millón de euros, han sido más de treinta años”, aseguró. “Las cosas son como son y hay que llamarlas por su nombre”, apuntó.