Carolina Sobe se ha convertido en uno de los rostros míticos de Telecinco, pero su camino hacia la fama no ha sido nada fácil. Hace justo diez años, la ‘cariñi’ por excelencia tuvo que luchar contra un grupo de aspirantes por convertirse en concursante oficial de ‘GH 11’ y no fue hasta el 22 de octubre de 2009 cuando consiguió su ansiada plaza.
Los habitantes de la ‘Casa Espía’ tenían un papel fundamental en la edición del reality que se celebró en 2009. Tenían que vivir en un edificio anexo a la vivienda principal de ‘GH 11’, espiar a los concursantes oficiales y adivinar, por sus comportamientos, quién iba a ser el expulsado de cada semana. Como todo, aquella hazaña tenía un premio: el aspirante que lo acertara se convertía en concursante de pleno derecho.
Durante las cuatro semanas de ‘espionaje’, Carolina Sobe tuvo que ver cómo todos sus compañeros se iban convirtiendo en concursantes y ella se iba quedando atrás. Aun así, ella no desesperó y la gran oportunidad le llegó la noche del 22 de octubre de 2009, justo el día que se produjo la unificación. Era la última oportunidad y Carol Lavín y ella eran las únicas candidatas a convertirse en concursante.
Tatiana, Indhira, Toscano y Arturo Requejo pasaron una semana de convivencia en la ‘Casa Espía’ y tenían una misión que cumplir: elegir a una de las dos Carolinas para concursar con todas las de la ley. Fue entonces cuando salió el nombre de la Sobe, que se quedó boquiabierta con la noticia y no pudo ocultar las lágrimas. Y no era para nada menos, ya que aquella noche empezaba el principio de una carrera televisiva que se extiende hasta día de hoy.