El pasado martes asistimos a uno de los reencuentros más fríos que se recuerdan en los Cayos Cochinos. Miriam Saavedra y Carlos Lozano volvieron a verse después de varias semanas y demostraron que entre ellos ya no queda nada de nada. Una imagen muy diferente a la que vimos hace tres años, cuando ambos eran uno y era imposibles despegarlos. En ‘Unplugged’ hemos comparado las dos secuencias y hemos encontrado muchísimas diferencias.
Mientras que en ‘Tierra de nadie’ veíamos a Miriam Saavedra esperar en la isla en ‘modo resort’, bronceándose al sol, radiante y refrescándose con una copa, hace tres años su imagen era de lo más sufrida y el único líquido que tenía era la bebida isotónica.
Mientras que Carlos Lozano viajó a la isla en 2016 en calidad de novio de la concursante, Miriam Saavedra ha ido este año única y exclusivamente como fantasma del pasado, sin ataduras ni pretensiones.
Yurena jugó un papel muy importante en el reencuentro de Miriam y Carlos Lozano en 2016, algo muy diferente a lo que ocurrió en la última gala de ‘Tierra de nadie’, donde ambos se encontraron sin paños calientes ni intermediarios.
Sin duda, lo que más llamó la atención de su reencuentro fue la actitud que tomaron ambos. Mientras que en 2016 fue todo intensidad entre ellos, en la última visita Carlos y Miriam protagonizaron el reencuentro más frío de la historia.
Y se notaba. En su primer encuentro ambos no paraban de darse muestras de amor, caricias, besos y abrazos. Un encuentro muy pasional que nada tiene que ver con la frialdad en su visita más reciente.
Ninguno de los concursantes recogió con recelo la visita de Carlos Lozano en 2016, mientras que la de Miriam podría no haber caído del todo bien a una de las habitantes de los Cayos Cochinos, Mónica Hoyos.
Carlos Lozano y Miriam Saavedra protagonizaron un reencuentro fugaz en 2016, algo muy diferente a 2019, donde tendrán que pasar unos días de convivencia juntos en el palafito.