No cabe duda que el Padre Alejandro tiene un vínculo muy especial con los Recio y que desata pasiones entre las mujeres de la familia. Si en el último episodio de ‘LQSA’ veíamos como Alba le agradecía el apoyo que le había dado para ser madre abadesa con un beso, hace diez años Berta no podía controlar sus impulsos y se lanzaba a los labios del cura para cumplir sus fantasías más íntimas.
Berta no atravesaba su mejor momento en la temporada tres de la serie en 2009, ya que se pensaba que su marido le estaba poniendo los cuernos con Judith Becker, a la que llamaba “el diablo pelirrojo”. Eran muchos los fantasmas que se aparecían por su cabeza, hasta que una noche todos aquellos pensamientos negativos se transformaron en un sueño de lo más íntimo en el que el Padre Alejandro le quitaba la ropa para “arder en el infierno”.
La mujer de Antonio Recio no pasó por alto aquel sueño y al día siguiente intentó cumplir su fantasía con el ‘cura guapete’, esa vez en carne y hueso. Fue, mientras se confesaba. Ella le explicó que había “empezado a tener fantasías con otros hombres” y, mientras Alejandro intentaba reconducir la situación, ella se lanzaba a darle un beso al grito de “ardamos en el infierno”, al tiempo que él intentaba zafarse. Ella, lejos de renunciar a ‘morder la manzana’ volvió a intentarlo y le dijo: “Quiero pecar, sea usted mi pájaro espino”.
Un divertido momento que hemos recogido, enterito, en el vídeo que encabeza esta noticia. ¡Dale al play, porque merece la pena!