Los jugadores llegaron algo cuestionados al partido contra Eslovaquia no solo por los resultados, sino por la actitud que habían tenido con los aficionados a la salida del hotel cuando empataron contra Polonia. Eso fue muy cuestionado y Luis Enrique no quiso que esto se volviera a producir.
Al término del encuentro el seleccionador les ordenó a sus jugadores a que se dirigieran a las gradas a saludar a los hinchas que durante los tres partidos los habían animado. "A saludar, al fondo", dijo el asturiano con gesto serio.
El gol ha costado en llegar, pero ante Eslovaquia llegaron en forma de manita. "Voy paso a paso, dije las expectativas que tenemos como selección y no han cambiado en ningún momento de la clasificación. Es evidente que se ha descorchado la botella de cava por la alegría que se han llevado jugadores, sus familiares y los aficionados. Sacaremos otra botella de cava y a ver si la podemos descorchar de nuevo", dijo en rueda de prensa el seleccionador.
La goleada de la selección española admitió Luis Enrique que "es un alivio" para él y para sus futbolistas que encuentran el premio deseado a su esfuerzo. "El resultado lo refrenda todo y viene en el mejor momento, nos lanza para octavos. Tenemos muchas ganas de que llegue el lunes".
"Ahora estamos en el subidón post partido y toca disfrutarlo, celebrarlo tomando una cervecita en Madrid y mañana toca preparar el próximo partido. Hay cosas a mejorar, cuando los partidos son buenos y eres tan superior al rival es importante que el jugador perciba que hay que seguir mejorando", agregó.