{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
En estos días la portería de la selección española, no tiene dueño hasta que Luis Enrique de la alineación titular el próximo 14 de junio contra Suecia a las 21:00 en Telecinco y mitele.es. Después de probar con De Gea y Unai Simón durante los partidos de clasificación, puede que el elegido para ser el titular en esta Eurocopa sea Robert Sánchez. El portero del Brighton parece convencer al seleccionador y quizás de la sorpresa de guardar los palos durante todo el torneo.
Hace justo un lustro, el 1 de junio de 2016, del último partido con la selección de Iker Casillas, el guardameta indispensable del ciclo triunfal de un Mundial y dos Eurocopas de 2008 a 2012, ya retirado, pero aún sin un relevo en la portería del equipo español con tanta dimensión, con tanta transcendencia, con tanta fiabilidad o tantas paradas como la suya.
Nadie ha rendido con tal rotundidad bajo palos como él desde entonces. Ni David de Gea, su 'heredero' natural en la portería de la selección; ni Kepa Arrizabalaga, relegado al banquillo en su aventura londinense en el Chelsea y fuera de la Eurocopa 2020; ni Pau López, con dos partidos como internacional; ni Pepe Reina; ni, por el momento, Unai Simón, el titular los últimos seis choques; ni Robert Sánchez, a la espera aún de su estreno sobre el terreno.
Aquel 1 de junio de 2016 en Salzburgo, en la goleada por 6-1 con la que se impuso España a Corea del Sur como parte de su preparación para la Eurocopa 2016, quizá nadie intuía que sería el último de los 167 partidos (121 victorias, 27 empates y 19 derrotas) de Casillas con la selección, con la que debutó 16 años antes frente a Suecia.
Ya había comenzado entonces Vicente del Bosque la transición en la portería, de forma paulatina, instante a instante, desde el final del Mundial de Brasil 2014, de Casillas a De Gea, en el ciclo hacia la Eurocopa, culminado en el comienzo del torneo en Francia en 2016, cuando el relevo ya fue un hecho en cada uno de los cuatro choques.
Tercer portero en Brasil 2014, su futuro ya estaba escrito en el viaje hacia la Eurocopa 2016. Primero con la alternancia que sostuvo Vicente del Bosque en el camino de preparación hacia Francia, entre el crecimiento natural de De Gea y la permanencia de todo un símbolo como Casillas. En los 20 encuentros del final de una competición al principio de la otra, Casillas jugó diez. Nueve fueron para De Gea, que asumió la titularidad para la Eurocopa 2016.
Cinco años después apunta a suplente, por debajo de las expectativas en todo este lustro, entre los contrastes de sus cursos en el Manchester United y sus actuaciones en la selección española, siempre bajo la duda. Ni en Francia 2016 ni en Rusia 2018, intocable para Julen Lopetegui en el recorrido hasta ahí y para Fernando Hierro ya dentro del torneo, rindió a su mejor nivel, marcado en este último por sus errores en el empate 3-3 frente a Portugal.
En todo ese trayecto, también inamovible de las convocatorias para Luis Enrique -fue el guardameta titular por el que apostó en sus cuatro primeros partidos al frente de la selección, que se amplían a nueve en todo el tiempo que ha dirigido al equipo-, ha jugado 36 encuentros, 16 de ellos imbatido. Ha recibido 29 goles. En concreto en los grandes torneos, una Eurocopa y un Mundial, De Gea ha jugado ocho choques, tres imbatido. Ha encajado 10 tantos.
Pero en el esprint hacia la Eurocopa, De Gea, incorporado este martes a la concentración tras disputar la final de la Liga Europa contra el Villarreal, en el que falló el último penalti de la tanda, ha sido suplente en cada uno de los últimos seis encuentros de la selección. No jugó contra Holanda (1-1) ni contra Suiza (1-1) ni contra Alemania (6-0) ni contra Grecia (1-1) ni contra Georgia (1-2) ni contra Kosovo (3-1), porque en el once irrumpió Unai Simón.
Desde el 11 de noviembre, cuando precisamente fue su estreno como internacional absoluto en el 1-1 contra Holanda, el guardameta del Athletic ha asumido la titularidad de forma inalterable, en cada uno de los seis encuentros, quizá también para la Eurocopa 2020 a la que avista ya a solo dos semanas. "No me considero titular", decía cuando ya había acumulado seguidos cuatro de esos seis encuentros.
Tal secuencia sí invita a pensar que continuará con ese rol en la fase final del torneo, que comenzará para España el próximo 14 de junio frente a Suecia en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Antes, los dos amistosos contra Portugal, en el Wanda Metropolitano, y Lituania, en Butarque, pueden ofrecer señales más consolidadas. En sus seis encuentros hasta ahora, ha encajado cinco goles y se ha sostenido imbatido en una ocasión, en el 6-0 a Alemania, tras una temporada en la que ha sido el indiscutible portero del Athletic.
Kepa Arrizabalaga también era una pieza insustituible en las convocatorias de Luis Enrique, un portero de tremendas cualidades, al que se le intuía un futuro incontestable, pero todo cambió en el inicio de esta temporada, relegado a la suplencia constante por Frank Lampard, entonces técnico del Chelsea; recuperado para algunos partidos puntuales por Thomas Tuchel... Y fuera de la lista del seleccionador para la Eurocopa 2020. Una consecuencia indudable de la pérdida de su protagonismo en el Chelsea.
Kepa ha disputado seis partidos a las órdenes de Luis Enrique y once a lo largo del recorrido de tres años entre el Mundial de Rusia 2018 y el torneo continental que se disputará este verano por varios países. Dos porteros más han defendido la portería de España desde el último encuentro de Iker Casillas hace un lustro: Pau López y Pepe Reina. El primero, ahora en el Roma, ha jugado dos choques, uno a las órdenes de Luis Enrique, con el que no ha tenido ningún minuto Reina, campeón de todo pero ya pasado en la selección española.