Andrés Conde, Presidente Ejecutivo de Save The Children, explica en 'Ucrania: Esto no se podrá olvidar' que directrices tienen que seguir las autoridades de las ciudades fronterizas como Polonia o Rumania para que los niños ucranianos no sean captados por las mafias.
"Lo cierto es que en la frontera la situación es muy fluida. Está habiendo llegadas de un número enorme en cada momento, en una situación de bastante informalidad. Hay una receptividad muy grande por la sociedad de acogida, en este caso la rumana. Una facilitación de todos los trámites por las autoridades de inmigración rumanas, pero es verdad, que lo que tiene que ver con el traslado de estas familias a otros lugares a los que quieren llegar se produce por parte de actores privados, con vehículos privados también que ofrecen viajes a vece gratuitos ya veces bajo previo pago de una cantidad", explica.
"La alerta por las organizaciones de infancia es que tengamos muchísimo cuidado. Es imprescindible asegurar que los adultos que acompañan a los niños son sus padres y no otras personas", deja claro Conde.
"El acto de acoger a una familia es la máxima expresión de solidaridad, lo primero es un gesto de agradecimiento a estas familias. Después es muy importante hacer ver que esto tiene que ser un proceso rodeado y los países fronterizos como Polonia o Rumania tienen que comprobar el vínculo de los adultos y los niños", insiste el Presidente Ejecutivo de Save The Children.