Desde que Ucrania fuera invadida por Rusia, España se ha volcado con ella por completo. La solidaridad de los españoles les ha proporcionado comida, medicamentos, ropa y, desde hace unos días, también un lugar en el que comenzar una nueva vida.
En 'Ucrania: esto no se podrá olvidar' nos hemos ido hasta una casa de Valencia, ciudad a la que ya han llegado decenas de refugiados de la guerra.
Es el caso de Lydia, su hija y tres nietos, que han sido acogidos por una familia valenciana. Abogada famosa en Ucrania, no dudó en coger el coche y sus ahorros y salir del país cuanto antes. Después de ocho días en carretera y más de 4.000 kilómetros a las espaldas, por fin podrán descansar.
No obstante, asegura tener el corazón dividido: "Allí he dejado a mi hija más pequeña con dos nietos, mi yerno y mi hijo militar. Mi corazón está destrozado y estoy muy preocupada por mi familia". Manu Lajarín le pregunta por su ciudad, Járkov: "Está fatal, los edificios destrozados, muchísima gente ha muerto y muchos no pueden salir de la ciudad".
"Primero nos escondimos dentro del metro, pero los bombardeos eran continuos. Los niños tenían miedo, estábamos sin dormir. Nos fuimos y dejamos todo. Queremos vivir", decía. "El viaje es larguísimo, solo conducía mi hija. Estaba muy cansada pero quería conducir, conducir, conducir... Y salir cuanto antes de Ucrania".
Además, aprovechaba la conexión para mostrar su agradecimiento: "Gracias a los voluntarios, ayudaban mucho. Gracias, españoles, por ayudar tanto a mi familia. Hemos llegado a Valencia, hemos comido con ellos... Cuando los hemos visto, hemos sentido mucha alegría, nos han dado abrazos... Gracias, gracias España".