Todos podemos cometer errores, incluso una madre aunque a veces se nos olvide, y perdonar sana el corazón. Por eso Carmen, consciente de todas las malas decisiones que ha tomado con respecto a su hijo Diego, quiere pedirle perdón una vez más delante de la audiencia de 'El diario de Jorge'.
Cuando él era más pequeño, Carmen empezó a salir con un hombre con el que posteriormente tuvo una hija. Diego, al ver a su madre cada vez más distante tomó la dura decisión de hacerle elegir entre su pareja o él, sin esperar que ella se decantaría por su relación. Teniendo en cuenta este triste suceso, su madre le manda un mensaje como pista para su encuentro en el plató: "Elegí mal". ¿Cómo reaccionará Diego al perdón de su madre?
Cuando Carmen entra al plató, su hijo Diego le espera con los brazos abiertos y el público se vuelca con este emotivo momento. "Diego eres lo mejor de mi vida, el amor de mi vida, fuiste un niño super deseado", le dice ella él. Sin embargo, ella sabe que estas palabras son difíciles de creer porque es consciente de que lo hizo mal, lo dejó y se olvidó un poco de él por "prestar atención a otras personas".
Por eso, tiene algo importante que decirle: "Aunque me hayas perdonado, yo jamás me lo voy a perdonar". Y es que Carmen tiene enquistado el no haber pasado más tiempo con él durante su niñez: "Me he perdido lo más bonito de ti que era crecer". Pero no va a permitir que vuelva a suceder. "No me quiero perder nada más tuyo, quiero estar a tu lado siempre y que los errores que cometí contigo no los voy a cometer con tu hermana". Para su madre es muy importante que él y España sepa que lo ama "con locura" y que él y su hermana son su "prioridad".
El hijo de Carmen tuvo que mudarse a Tenerife junto a su padre cuando su madre tomó aquella decisión que aún a día de hoy le sigue persiguiendo. "Fue duro, para qué mentirte". Pero de todo se aprende y él considera que en aquel momento también necesitaba "la mano dura" de su padre.
"Gracias a los dos tuve que madurar antes de tiempo", recuerda. Al principio Diego no quería saber nada de su madre y se negaba a hablar con ella. "Después me cambió el chip" gracias a que su padre habló con él, asegura. Al final, lo importante es que su hijo no guarda rencor: "Gracias a los dos soy la persona que soy".
