Logo de El diario de Jorge
El diario de Jorge

Logo de El diario de JorgeEl diario de Jorge

El invitado de 'El diario de Jorge' que llegó a dudar de su sexualidad cuando convivió una semana con su amiga: "Fue bonito y raro"

Amistades se pueden tener muchas, pero no con todas se conecta ni de primeras, ni de la misma manera. Eso le pasó el invitado de hoy en 'El diario de Jorge' con su amiga Maite a quien conoció gracias a su expareja sin saber todo lo que iba a provocar en él.

Y, aunque, esta no es la verdadera razón por la que ha acudido al programa, primero había que contextualizar a la audiencia sobre la especial e intensa relación que tienen para poder entender cómo David llegó a jugar con su madre al parchís y discutieron a tal nivel que casi se rompe su amistad.

La historia de Maite y David

Al invitado de 'El diario de Jorge' le pasó algo muy especial con su amiga Maite. Desde que se la presentó su expareja a través de videollamada han sido 'uña y carne' a pesar de la diferencia de edad existente entre ellos: ella es 21 años mayor que él. Es una relación que él no había tenido nunca con nadie, una amistad que llegó incluso a poner celoso a su novio, quien hacía comentarios para ponerle en su contra: "Me lo hace sentir diciéndome que Maite está perdidamente enamorada de mi, que es muy tóxica, que cómo voy a seguir la amistad que tengo con ella".

Al tiempo, Pedro y David rompieron su relación pero Maite y él continuaron su amistad. El cariño que nació entre ellos dos era tan intenso que él llegó a dudar de si tenía sentimientos amorosos por ella: "Todo pasó porque fui a su casa y, a parte de verla tan guapa, del cariño que ella me daba, el cariño que yo le daba a ella, por un momento dudé y dije 'jo', ¿y si pasa algo entre ella y yo?". David confiesa que, durante esa semana de convivencia, él sintió hasta ganas de darle un beso, "pero nunca se lo hice saber".

A David le pudo el miedo a perder a su querida amiga Maite, así que optó por 'guardarse' y no arriesgarse. Sin embargo, cuando él le confesó lo que había sentido ella le preguntó que por qué no lo había hecho ya que ella había sentido exactamente lo mismo. "Le dije que no, que a mi me gustaban los hombres", señala, así que decidieron mantener su amistad como lo habían hecho hasta entonces. Hasta que una discusión con la madre de Maite jugando al parchís casi consigue romper su relación.