La indignación de varios vecinos de Alfafar por los intentos de okupación tras la DANA: "Solo falta ya que nos quiten lo poco que nos queda"
Tras la DANA, son varias las personas que se están organizando para okupar las casas anegadas
Probaron en una y metieron una patada, pero dio la casualidad que ese chico puso un tablero atravesado por la otra parte". Manoli cuenta un intento de okupación
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Casi 14 días después, todavía se siguen recuperando miles de ciudadanos tras la potente DANA que ha arrasado varios municipios de Valencia. Ya sea limpiando las calles y aclimatando sus casas, poco a poco siguen adecuando varias zonas gracias a la ayuda de militares, fuerzas de protección y voluntarios. Sin embargo, a medida que va mejorando la situación, es el momento perfecto para que los okupas traten de adentrarse en los hogares. Muchos de ellos, con apenas muebles tras las inundaciones.
El reportero de 'TardeAR', Alejandro Rodríguez, conecta en directo al programa rodeado de varios vecinos de Alfafar. Algunos de ellos han sufrido intentos de okupación tras la DANA y otros han visto como varios malhechores se han intentado adentrar en las casas.
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Charo, la presidenta de la comunidad de vecinos de uno de los bloques de pisos de Alfafar, cuenta cómo han tenido que utilizar cadenas para bloquear el acceso a las viviendas por parte de los okupas. "No queda nada en la planta baja y solo falta ya que nos quiten lo poco que nos queda", cuenta la residente afectada por la DANA.
Manoli detalla cómo los malhechores casi consiguen adentrarse en las casas tan solo 24 horas después de las grandes inundaciones: "El miércoles por la noche intentaron okupar las viviendas. Somos cuatro bajos. Probaron en una y metieron una patada, pero dio la casualidad que ese chico puso un tablero atravesado por la otra parte y se quedó a dormir".
Sonia, otra de las vecinas que aparecen en el directo, también explica como ya son varias las personas que se están organizando para reunir información en torno a qué viviendas están libres y cuáles no: "El pasado sábado, iba a casa de mi hija a dejarle comida, vi a dos chicos y, con un altavoz, dijeron que iban a entregar comida a los ancianos que estuvieran solos. Yo les dije que no sacaran nada porque sabrían que estaría solos y podrían entrar a sus casas".
