Ya son 18 los médicos investigados por la muerte de Sara Gómez, una mujer que falleció tras someterse a una lipoescultura. Su familia alza la voz en 'Vamos a ver' y es que les indigna que hayan acudido a declarar los médicos que intentaron salvar la vida de la mujer en el Hospital Santa Lucía, a donde la derivaron desde el centro donde le realizaron la lipoescultura: "Ella salió del Centro Virgen de la Caridad con una sentencia de muerte, los médicos del Santa Lucía hicieron lo posible, pero no hacen milagros", decía Rubén, hermano de la fallecida.

En el marco de la instrucción del caso se han producido nuevas declaraciones, en esta ocasión, la de los médicos que atendieron a Sara después de que la operación y que la intervinieron de urgencia, pero no pudieron salvar su vida.

La familia de Sara lleva ya dos años y medio de lucha, con lo que les está pasando una factura muy alta a nivel físico y anímico. Su hermana Nora nos contaba en directo que para ellos está siendo "muy duro" y hacía un llamamiento: "Que hoy se cierre la puerta al corporativismo y gane la justicia y la verdad".

Su hermano, Rubén, nos explicaba que estamos ante un día muy importante: "Se ha demostrado que hay médicos buenos, honrados, que intentaron salvar a Sara y han dicho la verdad. Han sido contundentes, con lo cual estamos más que satisfechos". Es más, explicaba que el abogado del doctor Masó apuntó al Santa Lucía y ahora escucha que abren "la vía civil" lo que para él es un cambio de estrategia: "De vía civil nada, vía penal. Hoy se confirma más el dolo eventual".

Felisa es la madre de Sara y solo podía pedir justicia y saber la verdad. Por eso, apuntaba que están "desesperados" y solo que desean que se establezca una fecha para el juicio.

Tan duro está siendo que su padre, Damián, casi se ha desmayado: "Se está haciendo muy largo, deseamos que esto se esclarezca, que los responsables de lo que pasó a Sara son tres: el hospital Virgen de la Caridad que puso a un cirujano sin experiencia con un seguro de responsabilidad civil muy dudoso, le alquiló un quirófano y nos mandó a un anestesista que tenia una incompatibilidad y para que él estuviera ahí falsificó lo de otro compañero para poder estar ahí".

Por todo ello, Rubén hacía saber que ya han declarado 35 sanitarios y que su hermana salió del centro donde le practicaron la lipoescultura "con una sentencia de muerte" y los médicos del Santa Lucía hicieron "lo posible" por ella "pero no hace milagros, trataron de salvarla, no se merecen venir en calidad de investigados".

A pesar de todo, se queda con que gracias a esta declaración, la situación se ha esclarecido aún más: "No hay mal que por bien no venga, han venido a declarar pero han sido muy contundentes".

Joaquín Prat, desde el plató de 'Vamos a ver', apreciaba además lo incoherente de la situación: "E que fíjate, hace más de un año que se aprobó la ley que impulsasteis, el legislador ya ha tomado cartas en el asunto y vosotros aún no tenéis fijada la fecha de juicio".