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La DANA que ha asolado 75 municipios valencianos ya es considerada como una de las catástrofes naturales más importantes del país. Las fuertes inundaciones han dejado sin propiedades e inmuebles a miles de vecinos de la zona y, lamentablemente, más de 200 personas han perdido la vida por culpa del mal tiempo. El gobierno, para ayudar a los damnificados e intentar reducir el impacto de la tragedia, ha presentado un nuevo paquete de ayudas valorado en más de 3.000 millones de euros que se suman al anterior presentado hace una semana.
Por desgracia, en España también han habido que lamentar otras catástrofes naturales de gran impacto, como el terremoto que azotó el municipio de Lorca en el año 2011 o la erupción del volcán en la isla de La Palma hace tres años. Para estos hechos, el Gobierno también lanzó sus correspondientes paquetes de ayuda. Sin embargo, ¿se han visto beneficiados todos los afectados?
La periodista especializada en investigación, Esther Sánchez, se ha trasladado a los municipios que fueron afectados por estas catástrofes para conocer si los damnificados recibieron las correspondientes ayudas por parte del Gobierno de aquel entonces.
Esther Sánchez se cita, 13 años después, en la misma calle en la que le entrevistaron tras el terremoto de Lorca y explica cómo vivió la catástrofe: "Nos sentimos muy solos. Hubiéramos necesitado más apoyo... Aquí se recibió mucho dinero y no nos llegaron todas". La damnificada también asegura que la situación que se vivió fue de un auténtico "infierno".
María José, otra afectada por el terremoto en Lorca, recuerda el terremoto y asegura que le han quedado "muchas secuelas mentales y físicas" tras el accidente. Además, explica que, de todas las ayudas que se emitieron, ella solamente recibió "el consorcio" y lo que dieron para que hiciera las obras en su casa.
"Que tengan mucha paciencia. Que luchen todo lo que puedan", envían como mensaje de apoyo algunas de las afectadas por los terremotos que asolaron el municipio murciano en el 2011.
Esther Sánchez también se ha trasladado hasta la isla de La Palma para hablar con varios afectados por el volcán. Una de las damnificadas, Margarita, ha recordado cómo vivió la erupción: "Mi casa estaba a 700 metros del volcán. Se oyó como una botella de champagne cuando tú la abres. Nos pusimos como locos".
Respecto a las ayudas, Margarita ha asegurado que tardaron mucho tiempo: "Se ha quedado todo arriba porque yo nunca he podido ir nunca más a mi casa. Hasta los siete u ocho meses no nos vino una de las primeras ayudas. De hecho, hay gente que la de Canarias todavía no le ha llegado".