Carolina fue víctima de una brutal paliza por defender a su sobrino, que sufría 'bullying'. La canaria se vio acorralada por la familia del menor agresor y terminó recibiendo más de 20 puntos de sutura en el rostro. En 'TardeAR', Carolina ha contado su historia.
"A mi sobrino, que es de mi pareja y no familiar directo mío, le llevan pegando durante todo el año escolar. Llegan las vacaciones y le pega en las vacaciones de verano con más niños. Yo estoy enterada de eso pero no me metí, solamente aconsejé que denunciaran y hablasen con la madre ya que todos no conocíamos", explicaba.
Pero en una ocasión, Carolina se encontró con el menor que agredía a su sobrino en el garaje de su casa. El menor le habría dicho sobre su sobrino que iba "a matarle por chivato" al haberle denunciado y fue entonces cuando Carolina se plantó diciéndole que no iba a acosarle más.
"Le dije que no le iba a tocar más porque he visto como mi sobrino tiene pensamientos suicidas y también a su madre pasarlo mal. Como yo me encaré, las represalias fueron hacia mí, que soy quien más sale a la calle. A raíz de ese debate, el menor me agrede a mí y me dice 'aléjate borracha', me empuja y me pega un montón de puñetazos. Me caigo al piso, le muerdo para defenderme como puedo y me dice que ahora me voy a enterar porque va a venir su madre", ha declarado Carolina en 'TardeAR'.
"En cuestión de segundos se me presentaron todos en el garaje. La madre, la abuela, la pareja de la madre del niño...", añadía. Al sobrino de Carolina no le han vuelto a agredir, pero ella tiene secuelas no solo físicas sino también psicológicas ya que no se atreve a salir sola de casa habiendo sucedido lo que ha sucedido.