La anciana que pedía una parada de autobús abraza a Ana Rosa en el plató muy emocionada: "Tú pusiste la guinda del pastel"

Carmen, la tierna anciana de 91 años que pedía constantemente una parada de autobús cerca de su casa para no tener que andar tanto y así visitar a su hermano en la residencia, ha visitado el plató de 'TardeAR' de la mano de Kike Quintana. El sobrino de Ana Rosa la ha recibido con los brazos abiertos.

La anciana ha llegado en autobús y Kike Quintana la ha abrazado en cuanto la ha visto: "Nos vamos para Mediaset". El sobrino de la presentadora de 'TardeAR' le ha hecho un tour por todas las instalaciones de Mediaset y después la ha llevado hasta el plató junto con Ana Rosa y el resto de los colaboradores.

Carmen se ha mostrado muy emocionada de poder estar en Telecinco y ha revolucionado a todos en el plató. "¡Qué guapa estás!", le ha dicho la anciana a Ana Rosa cuando la ha visto en persona. El pasado jueves 19 de septiembre, el programa conocía la triste historia de Carmen.

Ana Rosa le prometió que iban a hacer todo lo posible por ponerle una parada cera de su casa para que así no tuviese que andar medio kilómetro para visitar a su hermano en la residencia. Ahora Carmen ha podido conocerla en persona y ha lucido vestido: "Es el de la boda de mi hermana".

"Ni la reina Letizia tiene la facilidad de lo que han tenido conmigo", ha señalado Carmen después de haber conseguido la parada gracias al programa. Tras esto, Carmen no ha desaprovechado el momento para lanzarle una divertida pulla al sobrino de Ana Rosa Quintana.

Carmen le ha comentado a Kike que estaba un poco más 'rellenito' que su mujer y que debía tener cuidado si se ponía encima de ella: "Le corta la respiración", ha comentado la anciana entre risas. Por otro lado, ha podido darle un fuerte abrazo a Susana Díaz y le ha explicado toda la historia del autobús.

A sus 91 años Carmen se ha levantado de repente y ha dado unos cuantos pasos de baile con Kike Quintana. Por último, le ha querido agradecer a Ana Rosa que le haya solucionado el problema: "Tú pusiste la guinda en el pastel".