A Ana María, su pareja le roció con sosa cáustica cuando rompieron su relación. Su agresor fue condenado a 12 años y a pagarle 70.400 euros pero se ha declarado insolvente. La mujer ha tenido que pasar por 25 operaciones y tratamientos que le han provocado mucho dolor físico, emocional y un enorme gasto dado que muchas de las intervenciones no se las ha cubierto la seguridad social. Ahora, Ana María hace un llamamiento y cuenta su historia en 'TardeAR'.
El agresor le roció tanto a ella como a su hija, han pasado cuatro años y Ana María ha pasado por quirófano en multitud de ocasiones: "Ya se puede imaginar, es muy doloroso, tanto el tratamiento láser de la cara como el del pelo, las operaciones en los ojos porque me quitaban del ojo bueno y me ponían en el malo, tenía los parpados enganchados, me han quemado las pestañas, me quitaban del labio y me ponían en la parte de adentro del ojo..."
Además, contaba que muchas de estas intervenciones las ha tenido que pagar: "Dicen estética pero yo no me he arreglado la cara porque yo quería, es porque yo la tenía destrozada, que se me caía la piel a cachos y me he tenido que hacer tratamiento láser para quemaduras, tratamiento capilar porque no me crecía el cabello y cirugías en los ojos para que no estuvieran los párpados enganchados".
Y en todo este proceso solo ha recibido la ayuda de una persona, su padre: "Va a cumplir 80 años, me da apuro pedirle dinero, pero no tenía otro recurso (...) No he recibido ni un céntimo de nadie aparte de mi padre, tenía la paga del paro y es para alquiler y recibos".
Ahora, él se ha declarado insolvente y ella no puede hacer nada porque a diario necesita ayuda tanto para gestionar sus tratamientos como su vida familiar: "Yo me he buscado la vida".