El informe que decidirá el futuro del presunto asesino de Mocejón: el juez José Antonio Vázquez Taín aborda los escenarios

El presunto asesino de un niño de 11 años en Mocejón está en prisión comunicada sin fianza, en concreto, en el módulo de enfermería de la prisión de Ocaña 1 a la espera de que se decida su futuro. El juez tomará la decisión en base a un informe de imputabilidad, un dictamen de expertos que valora cuál es su estado y si éste le convierte en una persona imputable o inimputable. El juez José Antonio Vázquez Taín nos cuenta en directo en 'TardeAR' cuáles son todos los escenarios posibles.

Según el magistrado, este informe lo realiza un equipo del Instituto de Medicina Legal y suele estar compuesto por psicólogos, psiquiatras y sociólogos. Primero, analizan su historial clínico, luego su situación actual y toman una determinación. Además, parece que el detenido está teniendo apoyo psicológico en estos momentos: "Se intenta garantizar que se le comprenda y que él entienda lo que ocurre a su alrededor y qué consecuencias puede tener".

Los escenarios que se plantean en un informe de imputabilidad

Mientras tanto, se siguen investigando los hechos objetivos. Pero ¿Qué puede decir este informe de imputabilidad? Se pueden plantear tres situaciones en base a dos aspectos, si su mente sabe lo que está haciendo o si, conociéndolo, tiene voluntad para decidir sobre los hechos.

Puede suceder que tenga una enfermedad mental pero ésta no afecte a su voluntad ni a su conocimiento, por tanto, sería imputable como cualquier otra persona y se le condenaría a una pena de entre 10 y 20 años de prisión.

También puede ocurrir que su conocimiento y su voluntad se vieran afectadas pero no totalmente, con lo que la pena que se fuera a dictar se reduciría al 50%: "Se le liberaría con una medida de tratamiento psiquiátrico que se revisaría por parte del juzgado".

¿Qué pasa si el presunto asesino es declarado inimputable?

El tercer escenario es que se le declare inimputable: "No es que se vaya a casa, se sustituye la pena de prisión que se fuese a poner por una pena de internamiento forzoso en un centro psiquiátrico adecuado". Sin embargo, el juez recordaba un caso muy conocido: "Tenemos un problema, todo el mundo conoce el caso de Noelia de Mingo, se le condenó pero resulta que dos años antes de completar la sentencia, los psiquiatras decidieron ponerle en libertad y volvió a incurrir en el mismo hecho", concluía el magistrado en 'TardeAR'.