Fernando Pérez es el padre del detenido tras el asesinato de Mateo, un niño de 11 años. Se ha dicho que el detenido, de 20 años, podría tener algún tipo de problema de salud mental pero el padre lo niega y se queja del trato que han recibido en la localidad.
"Llevo cuatro días sin dormir, tengo el récord", decía Fernando, muy molesto, ante las preguntas de la reportera del programa y negaba las informaciones sobre la salud de su hijo: "Está sano (...) Mi hijo no toma medicación ninguna, lleva toda la vida paseando por el pueblo y no hace nada pero como lo ven rarito y solo pues aquí..."
A pesar de que se ha dicho que su hijo tenía reconocido un 70% de discapacidad, Fernando cuenta que su hijo está "más sano que un buey" y que nunca ha pasado nada: "Esta muy bien, lleva toda la vida paseando por aquí solo, se conoce todos los pueblos, le gusta mucho andar (...) Mi hijo está bien, feliz, tiene que estar para lo que estamos diseñados, para trabajar en el campo".
Fernando asegura que su hijo "jura" todo lo que le dicen en el juzgado aunque esto sea "verdad o mentira". De hecho, excusaba las palabras iniciales del detenido: "De primeras, con la presión para que la gente lo dejara en paz...". Sin embargo, explica que tras su detención "se ha desorientado en el calabozo" y por eso ahora ya "no declara".
En cuanto a lo sucedido, solo comentaba que su hijo solía pasear por el polideportivo y que nunca sigue un camino directo hasta la casa de su abuela sino que se da "una vuelta por los alrededores" hasta llegar allí. Además, justificaba su cambio de ropa: "La abuela siempre, cuando llega, le cambia la ropa porque tiene mucha de los sobrinos y los nietos".
Pero además, Fernando atacaba a la corporación local: "El ayuntamiento tiene reservado para las señoritos del ayuntamiento el césped, cierra los campos para los para los señoritos y la gente del pueblo nos tenemos que colar como si fuéramos ratas o perros".
Por último, se quejaba de los ataques que lleva sufriendo estos días: "Esta noche me han apedreado la casa, he tenido que llamar a la guardia civil".
A pesar de estas declaraciones ha trascendido que el joven detenido, en sus primeras conversaciones con los agentes, habría reconocido el crimen pero en términos que cuestionarían su estado de salud mental en ese momento: "Ha sido mi otro yo, ha sido mi copia".