El día más feliz de Sara se torció debido a un inesperado robo en el último momento. La niña de 9 años iba a vivir su primera comunión por todo lo alto, pero se quedó sin sus regalos después de que un taxista se los llevara en el maletero trasero del vehículo. El conductor robó esos regalos en los que había 1.500 euros escondidos en uno de ellos.
Según ha denunciado la madre de Sara, después de bajarse del coche el taxista se dio a la fuga. Todo estaba planeado: el banquete, los invitados, el vestido, los regalos. Sin embargo, todo dio un giro de 180 grados cuando los regalos y el dinero desaparecieron por culpa del conductor.
En cuestión de segundos, la alegría de la familia se transformó en tristeza. Durante la celebración, Sara recibió sus regalos y horas más tarde los perdió absolutamente todos. Los familiares colocaron billetes de 50 euros en su vestido, uniéndolos de uno en uno, justo como marca la tradición en su país.
En el interior del vehículo el taxista se llevó joyas, una videoconsola, varios juguetes, el vestido de la niña y el dinero en efectivo. 'Tardear' ha podido hablar con la empresa del taxista y lo ha negad todo: "El conductor me dice que no tiene nada que ver y que no es así, que no habían metido nada en el maletero".
Marta, la madre de la niña, ha hablado con Ana Rosa sobre lo que sucedió el día de la comunión: "Jamás lo pensé y me duele. Para hacer la celebración de mi niña yo he pasado mucho sacrificio. Yo no soy pudiente de dinero, pero he trabajado de día y de noche para hacerle un pequeño agasajo a mi niña porque estaba emocionada".
La madre ha explicado que ha estado tres años haciendo la catequesis para hacer la comunión y el festejo se ha visto eclipsado por el robo de los regalos. Marta ha comentado que ha ido a hablar con el jefe de la empresa: "Yo fui a suplicarla al jefe del conductor para que me dijera porqué no contestaba el chófer".
Marta ha señalado que el taxista no ha dado señales de vida desde aquel día y ni siquiera le coge el teléfono móvil. Además ha añadido cómo se encuentra su hija tras lo sucedido: "Mi hija está destrozada, me sigue pidiendo los regalos y el vestido". Marta se ha emocionado mucho hablando con Ana Rosa: "Yo no quiero ni ver las fotos de la comunión".