En 'TardeAR' se ha podido conocer el terrible susto que ha vivido Vanesa Álvarez, una mujer de 44 años que se encuentra viva, por muy poco. Tres encapuchados han asaltado su casa con su marido y sus hijas de siete y diez años dentro. los ladrones han golpeado con un palo a su marido y ella ha sido tiroteada.
Los asaltantes le han disparado en el hombro, pero ella intentó parar la bala con la mano. Sin embargo, la bala ha atravesado su ano y ha llegado hasta el brazo. La mujer ha sido operada porque la bala ha terminado alojada en la parte inferior del pulmón. Los hechos han ocurrido en Murcia, en una urbanización a las afueras de la ciudad en torno a las once de la noche.
El principal motivo que he llevado a los ladrones hasta la casa de Vanesa ha sido la caja fuerte llena de dinero. Vanesa Álvarez ha explicado cómo ha vivido todo lo ocurrido aquella noche y también cómo se está recuperando: "Misteriosamente me estoy recuperando. Quiero que pase rápido esto y olvidarme de lo que pasó".
Ana Rosa le ha preguntado si había habido otros robos por la zona, pero la tiroteada lo ha negado: "Aquí en mi casa no había habido ninguno. Estamos viviendo aquí desde el 2014 y para nada había habido nada como esto". Tras esto, ha decido contar cómo se dio cuenta que los ladrones habían entrado a su casa.
Vanesa Álvarez ha señalado que todo se vivió de forma muy rápida: "Yo estaba hablando en el sofá con mi marido y mi perro empezaba a ladrar. Me levanté y cuando pasé por el umbral de la escalera, se me abalanzaron tres encapuchados". Vanesa ha comenzado a llorar recordando esa terrible noche.
Según Vanesa, los médicos le han revelado que la bala que le dispararon iba directa a matarla. Además, ha explicado que los ladrones buscaban dinero y también que no era de España debido a la forma en la que hablaban: "El acento era del este, españoles no eran".
Vanesa Álvarez ha querido compartir lo que sintió en el momento en el que la bala atravesó su mano y le impactó en el hombro: "Cuando me disparan yo lo único que noto es mucho calor en la mano, para nada se me había ocurrido que me habían metido por aquí la bala".
Lo único que le preocupaba a Vanesa aquella noche era que los ladrones no entrasen a la habitación de sus hijas menores de edad. Vanesa ha explicado entre lágrimas lo que les comentó a los asaltantes para que no entrasen a la habitación de sus niñas: "Por favor, no entréis y entonces me dijeron que esto no tendría que haber pasado".