Marifé Rodríguez es una monja que acudió al centro penitenciario en el que está Alfonso Basterra pero también donde estuvo Rosario Porto, condenados por el asesinato de su hija, Asunta. Habla en exclusiva en 'TardeAR' y se refiere a los padres de Asunta como personas altivas, pero no duda que pudiera ser él quien llevara las riendas de la relación. Además, nos cuenta que Rosario le pidió algo que ella no pudo darle.
Marifé asistía como misionera al centro penitenciario y nos dice que Rosario era una mujer "cabizbaja" y "retraída". Sin embargo, asegura que se sentía "superior" y que además "lo hacía notar".
Eso sí, parecía más pendiente de la repercusión mediática del caso que por lo que había ocurrido: "Se preocupaba más de que los medios la tenían marginada, que la habían juzgado ya porque estaba sin juzgar".
Pero además, le habría hecho un encargo que Marifé no pudo realizar: "Alguna vez ha querido que yo hiciera lago por ella indebido y no lo hice".
Para ella, Rosario era una "narcisista total" y comentaba que Alfonso Basterra también está "subido de tono". Es más, comenta que los funcionarios tienen la impresión de que les mira "por encima del hombro".
"Puede ser que el que llevaba las riendas de los caballos sea su marido, puede ser fácilmente una persona que tiene depresiones, que está necesitada de cariño, como era el caso de Rosario es vulnerable 100%", añadía Marifé, que cuenta que sus intentos de suicidio eran "una llamada de atención".
Finalmente, Rosario Porto se quitó la vida tras siete años en prisión.